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La mitad de la población de Europa se contagiará de ómicron en 6 u 8 semanas: OMS

La Organización Mundial de la Salud señala, no obstante que la mitad de los contagiados serán asintomáticos y la vacuna protegerá contra casos graves

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Calle semivacía y uso obligatorio del cubrebocas en Berlín

Calle semivacía y uso obligatorio del cubrebocas en Berlín

EFE

Dos años después del inicio de la pandemia, más del cincuenta por ciento de la población europea habrá contraído la variante ómicron del coronavirus en las próximas 6 a 8 semanas al ritmo actual de transmisión, informó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El lado positivo de la alerta de la OMS es que más de la mitad de las personas que se infectan son asintomáticas y que las altas tasas de vacunación y las mutaciones están provocando mucha menor letalidad y porcentaje de hospitalización que en olas precedentes. Sin embargo, el altísimo número de contagios hace prever que los sistemas sanitarios van a verse en apuros durante las próximas semanas.

El pronóstico parte de un cálculo realizado por el prestigioso Instituto de Métricas y Evaluaciones de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, citado por el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

Contagios entre vacunados y enfermos

"Datos recopilados en semanas recientes confirman que ómicron es altamente transmisible porque las mutaciones que tiene le permiten adherirse a las células humanas de forma más fácil y puede infectar incluso a quienes lo han estado con anterioridad o a los vacunados", afirmó Kluge.

Aunque señaló que las vacunas continúan proporcionando una buena protección contra los casos severos o mortales, la "escala de transmisión sin precedentes" ha provocado que se esté produciendo un aumento de las hospitalizaciones por covid-19.

"Eso está desafiando a los sistemas de salud y de prestación de servicios en muchos países donde la ómicron se ha expandido con velocidad, y amenaza con arrollar a muchos más", dijo Kluge.

Prioridad a los sanitarios

En este escenario, Kluge ha insistido en que la prioridad máxima de los gobiernos debe ser ahora proteger a las personas más vulnerables y proporcionarles la dosis de refuerzo de la vacuna si todavía no lo han hecho.

En segundo lugar, ha recomendado preservar en lo posible la salud de los sanitarios, tanto física como mental, para que puedan enfrentarse en las mejores condiciones a esta nueva ola.

El responsable de la OMS en Europa también ha hecho hincapié en la necesidad de mantener, en lo posible, los colegios abiertos. “Deberían ser lo último en cerrar”, ha dicho. Para continuar con las clases presenciales ha recomendado maximizar la ventilación y el uso de las mascarillas, tanto por alumnos como por profesores.

Sin embargo, ha asumido que las altas tasas de contagio provocarán que muchos niños y docentes se infecten, por lo que la presencialidad no siempre va a ser posible. Ante esta situación, ha recomendado preparar los sistemas para continuar la enseñanza de forma telemática.

Sí a la dosis de refuerzo

Kluge instó a los países de la región aún no golpeados por la nueva variante a implantar medidas como el uso de mascarillas de alta calidad en interiores, impulsar la vacunación completa, incluida la dosis de refuerzo; y preparar sistemas de respuesta que comprendan por ejemplo el aumento de test y que estos sean accesibles.

“Seguimos en pandemia”

Tanto Kluge como sus colegas han descartado un escenario próximo en el que la covid deje de ser pandemia y sea una enfermedad endémica. “En mitad del manejo de la crisis tenemos que ser muy cautos con las predicciones sobre el futuro”, advirtió.

Para minimizar el impacto de esta ola de ómicron, los responsables de la OMS han recomendado a los países de la región que maximicen el uso de mascarillas, eviten la proliferación de eventos masivos y potencien la ventilación en interiores. Y han hecho hincapié en que las personas vulnerables eviten, en lo posible, lugares públicos cerrados, donde se ha demostrado que el contagio del virus es más probable.

“El mantra debería ser: vacunación para quien no la haya recibido, dosis de refuerzo a los más vulnerables, incremento del uso de la mascarilla, ventilación en recintos cerrados y aplicar los nuevos protocolos clínicos en los tratamientos a los enfermos”, enumeró Kluge.