Mundo

Rusia se marcha del Consejo de Europa justo antes de su esperada expulsión

La salida significa que los rusos ya no podrán apelar ante la Corte Europea de Derechos Humanos y que Putin podría reintroducir la pena de muerte en el país

consecuencias de la guerra

Putin en una fotografía de archivo

Putin en una fotografía de archivo

EFE

Rusia se anticipó este martes al Consejo de Europa, al solicitar su retirada de la organización paneuropea antes de ser expulsado por el organismo que promueve la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en el continente.

La comunicación oficial que ha recibido la secretaria general del organismo, Marija Pejcinovic, de la secretaría rusa de Exteriores se basa en el artículo 7 del Estatuto de la organización, que prevé esta situación y su aplicación a finales de año.

La decisión rusa también incluye revocar el Convenio Europeo de Derechos Humanos. La presentación de demandas contra Rusia sigue vigente durante los próximos seis meses, según prevé el artículo 58 del citado tratado.

Rusia formaba parte del Consejo de Europa desde 1996, cuando solicitó su adhesión el gobierno del entonces presidente ruso, Boris Yeltsin.

La revocación del convenio significa que Rusia dejará de formar parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), por lo que los ciudadanos del país ya no podrán presentar apelaciones ante la corte.

Esta opción estaba contemplada solo cuando se hubieran agotado todas las instancias legales en el país.

Además, el Convenio Europeo de Derechos Humanos contempla la prohibición de aplicar la pena de muerte en los países miembros, por lo que ahora la dictadura que presidente Vladímir Putin podría reintroducir la pena capital en sus procesos judiciales. Aunque, para ello, primero tendría que reformar algunas legislaciones que actualmente la prohíben.

ENREDO LEGAL

Todo esto sucede 18 días después de que el Comité de Ministros, órgano de decisión del Consejo de Europa que reúne a los cancilleres, o a los representantes permanentes ante el organismo, decidiera suspender la participación de Rusia, aplicando el artículo 8 del Estatuto.

El principal enredo de la decisión rusa es que el anuncio de su decisión se ha conocido dos horas antes de la votación de una opinión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) que recomienda invitar a Rusia a abandonar la organización.

La opinión, que fue solicitada hace escasas fechas por el Comité de Ministros, fue aprobada prácticamente por unanimidad (216 votos a favor y 3 abstenciones) y prevé que si Rusia no accede a la invitación se procederá a su expulsión.

Ahora que Rusia ha pedido la baja de su pertenencia en el Consejo de Europa, ¿aplicará el Comité de Ministros el dictamen de la Asamblea en su reunión del próximo jueves? El debate jurídico y político está servido.

Lo que no esperaban los legisladores europeos que han debatido durante nueve horas la mencionada opinión es que al final de la sesión extraordinaria se encontrarían con la decisión de Rusia de abandonar el Consejo.

Los mensajes que más se repitieron entre los casi 170 oradores -récord absoluto en la historia de la Cámara- fueron "la Rusia de Putin no tiene cabida en el Consejo de Europa" o "Gloria a Ucrania y a sus héroes", así como llamamientos a favor de los refugiados.