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El Salvador dobla la apuesta y ahora quiere cambiar su deuda a bitcoin

Bukele lanzará los “Bonos volcán” para pasar de una economía profundamente dolarizada a una enormemente criptomonetizada

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Al menos 22 por ciento del comercio en El Salvador ya ha hecho operaciones con Bitcoin

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Jesuitas.Lat

Nadie en el mundo lo había intentado, pero el gobierno de El Salvador buscará vender bonos de deuda externa cotizados en monedas electrónicas -o criptomonedas— Bitcoin, con las que busca colectar una cantidad de entre 500 y mil millones de dólares. La comparación con el dólar sólo es una referencia, pues la decisión de buscar recursos con monedas electrónicas busca reducir la dependencia del “billete verde”.

El mecanismo que usará el gobierno salvadoreño para cambiar parte de su deuda en dólares a criptomonedas será la emisión de los llamados "Bonos volcán", anunciados por el Presidente Nayib Bukele.

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Originalmente se anunció que estos serían puestos a la venta durante la Conferencia Internacional Bitcoin 2022, que se realizó en Miami, Florida, entre el 6 y el 9 de abril. Sin embargo, Bukele no acudió debido a una crisis de seguridad pública que ha llevado a detener hasta ahora a casi 15 mil pandilleros en un solo mes. A pesar del retaso en el lanzamiento de los Bonos Volcán, el gobierno insiste en que serán puestos a la venta antes de que concluya el primer semestre de este año.

El experimento es disruptivo, riesgoso, pero también consecuente con la decisión adoptada en septiembre de 2021, que hizo que El Salvador adoptara a la criptomoneda Bitcoin como forma de pago legal en todo su territorio.

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Desde esa fecha, el gobierno ha señalado dos grandes beneficios del cambio: por un lado, un aumento en la llegada de turistas y, por otro, el poder recibir remesas de dinero procedentes del extranjero sin intermediarios. El Salvador recibe cada año 7 mil 500 millones de dólares de salvadoreños que trabajan en otros países y apoyan a sus familias a distancia.

De uno u otro modo, la apuesta monetaria de El Salvador se ha convertido en un gigantesco experimento social que observa el mundo.

El nombre de Bonos Volcán fue asignado a los compromisos de deuda externa en monedas electrónicas, en alusión al volcán salvadoreño de Conchagua. Una parte del plan es que la mitad del dinero que se colecte con esos bonos sirva para pagar por adelantado deuda actual contraída en dólares.

Adicionalmente, el gobierno de Bukele tiene el plan de que el volcán Conchagua se convierta en una fuente de energía térmica y que sirva para alimentar con energía a una nueva ciudad que plantea construir y que quiere llamar Bitcoin City.

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La nueva ciudad, que se ha planteado construir cerca del Conchagua, usaría los ingresos que el país recaude en la emisión de Bonos Volcán y, según el presidente, se convertiría en un mercado internacional de criptomonedas; algo así como un Wall Street del siglo XXI.

UN PAÍS DOLARIZADO

Prácticamente una de cada cinco personas que nació en El Salvador vive fuera de su país. Mientras que la población en su territorio es de 5.6 millones de habitantes; Naciones unidas calcula que los migrantes salvadoreños en el extranjero suman 1.6 millones de mujeres y hombres.

Al igual que muchos países de América Latina, El Salvador sufrió duros golpes económicos en las décadas finales del siglo XX, lo que le llevó a experimentar elevada inflación y una devaluación acelerada de su moneda nacional, el Colón.

A fines del año 2000 el gobierno salvadoreño tomó la decisión de dolarizar su economía de manera unilateral, es decir, sin concertar previamente un acuerdo de integración monetaria o, al menos, de coordinación de políticas macroeconómicas con Estados Unidos o con los demás países de Centroamérica. Ese año, la Asamblea Legislativa modificó radicalmente el marco legal del sistema financiero y monetario salvadoreño para permitir la plena utilización del dólar en todas las transacciones comerciales, financieras y contables en el país.

El Colón sigue siendo una moneda de uso legal en El Salvador, pero prácticamente está en desuso.

El acoplamiento de la economía salvadoreña al uso del dólar causó diferentes problemas de liquidez y el crecimiento de los intermediarios financieros para la transferencia bancaria y envío de remesas desde Estados Unidos.

Para tratar de disminuir la dependencia de los dólares, en 2021 se aprobó que la moneda electrónica bitcoin sea de uso legal en El Salvador, a la par del dólar estadunidense.

En los primeros seis meses de uso, el Bitcoin ha tenido pérdidas en su valor de cambio, pues actualmente tiene un precio cercano a 40 mil dólares, poco menos de la cotización de septiembre pasado, cuando fue adoptado. Entonces, valía 44 mil dólares. Es decir, que se ha devaluado un 9.1 por ciento.

Esta contracción en el valor de la criptomoneda no ha cambiado la decisión del gobierno de Bukele, pues afirma que se ha dinamizado la economía y han llegado nuevas inversiones a su país.

DUDAS ENTRE COMERCIOS

Una de las medidas que el gobierno ha usado para que los ciudadanos comunes comiencen a usar Bitcoin como moneda de pago fue poner en marcha una aplicación llamada Chivo Wallet, que es una billetera digital para cobrar y pagar con Bitcoin. Para fomentar su uso, el gobierno depositó un bono de 30 dólares en Bitcoin en la billetera de cada persona. Esa cantidad se puede transferir a dólares estadunidenses si el ciudadano lo desea.

El 22 de marzo, el Presidente Bukele dijo que el 65 por ciento de los ciudadanos de su país ya habían descargado la aplicación Chivo Wallet.

El uso de esa moneda todavía parece ser muy dubitativo entre los compradores. Una encuesta de la Cámara de Comercio e Industria del El Salvador, Camarasal, difundida por el canal francés de noticias France 24, reveló que en noviembre del año pasado, el 22 por ciento de los negocios recibió pagos en Bitcoin, pero la cifra cayó al 14 por ciento en febrero. Según la misma encuesta, 92 por ciento de negocios dijeron que el Bitcoin es indiferente para su actividad económica.

LAS CALIFICADORAS DESCONFÍAN

La deuda externa de El Salvador equivale a casi el 75 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) anual, que es de 24 mil millones de dólares. La agencia de calificación crediticia Moody’s ha expresado serias dudas sobre los efectos de largo plazo que puedan tener las operaciones financieras con Bitcoin de El Salvador. De acuerdo con esa calificadora, la migración al uso de monedas electrónica está “agregando riesgo a una perspectiva de crédito soberano que ya era débil”.

En julio de 2021, Moody’s calificó con un pronóstico negativo la deuda soberana de El Salvador y advirtió que el riesgo de que deje de pagar sus otras deudas ha crecido por las crecientes adquisiciones salvadoreñas de Bitcoin.

Bukele, no recibió de buena gana el análisis de la calificadora financiera y considera que a su país "no le interesa” lo que diga esa compañía evaluadora de riesgos.

Para fortalecer la presencia y uso del Bitcoin en El Salvador, el mandatario envió iniciativas para 52 reformas legales al congreso, las cuales fueron presentadas como un esfuerzo para eliminar los trámites y reducir la burocracia. Estas reformas contemplan crear incentivos fiscales, dar la ciudadanía a cambio de inversiones, nuevas leyes de inversión y contratos de estabilidad.

Así fue como las explicó Bukele en su cuenta de Twitter: "El plan es sencillo: mientras el mundo cae en la tiranía, nosotros crearemos un refugio para la libertad", concluyó Bukele, sin entrar en detalles.

Cuando se hizo ese anuncio, también reaccionó con desconfianza el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que El Salvador negocia nuevas condiciones para pagar su deuda. El FMI instó al país a "limitar el alcance de la Ley Bitcoin eliminando su condición de moneda de curso legal" y también manifestó su "preocupación" por la emisión de bonos respaldados con la criptomoneda.