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Shanghai endurece confinamiento por orden de Xi y para desesperación de sus habitantes

Los vecinos de personas que den positivos serán internados también en centros de confinamiento, aunque den negativo

guerra contra el coronavirus

Brigadas anticovid arrestan a un ciudadano en Shanghai

Brigadas anticovid arrestan a un ciudadano en Shanghai

CNN

El régimen chino sigue inamovible en su estrategia de "covid cero" pese a la frustración que generan las restricciones impuestas, especialmente en Shanghái, la metrópolis de 26 millones de habitantes, donde el confinamiento se ha endurecido aún más este martes, luego de que así lo exigiera el presidente Xi Jinping.

El descontento continúa creciendo en la metrópolis, centro de negocios de la segunda economía global, cuyos 26 millones de habitantes permanecen encerrados en casa desde hace más de un mes, algunos casi dos meses, sin un final a la vista.

Durante este fin de semana, circularon por las redes sociales chinas videos en los que se veía a los habitantes de Shanghái quejándose por la falta de víveres y medicamentos o peleando con trabajadores y policías vestidos con trajes de protección mientras se los llevaban a la fuerza para ponerlos en cuarentena. Tras provocar la ira del público, muchas de esas imágenes han sido eliminadas por la fuerte censura del régimen.

Arrastrados a centros de aislamiento

Poco después de que el presidente del país, Xi Jinping, afirmara que China debe "mantenerse firme" en su política anti-covid, las autoridades shanghainesas no dudaron el redoblar sus esfuerzos para devolver a cero la casilla de nuevos casos detectados.

Así, se han bloqueado otra vez edificios residenciales de modo que no se pueden recibir pedidos en línea (la única manera de abastecerse de productos básicos) y se está enviando a los temidos centros de aislamiento, en su mayoría insalubres, a los vecinos de quienes han dado positivo en los test que se realizan prácticamente a diario.

Por las redes han circulado, incluso, videos que muestran a policías que fuerzan a los vecinos más próximos de los contagiados a que vayan a estas instalaciones pese a no haber dado positivo en ningún test, una medida que el profesor Tong Zhiwei, de la Universidad Normal del Este de China, calificó en internet de "ilegal" de acuerdo con la Constitución del país.

En un largo artículo que se propagó masivamente el domingo en la red social Weibo, equivalente a Twitter —censurado en China—, Tong pidió a las autoridades locales que tomen "medidas científicas" y que se ciñan a cumplir la ley.

Su entrada fue eliminada de la red el mismo día por la noche, lo cual no ha impedido que muchos residentes se descargaran ese y otros documentos para mostrárselo a las fuerzas de seguridad en caso de que se les intente trasladar a estos centros.

Mientras, las autoridades locales aseguraron este martes que la medida solo afecta a "casos cercanos secundarios" como los vecinos de arriba y de abajo de un positivo, mientras que la prensa oficial calificaba de "especulación" que se vaya enviar a estos centros a todos los residentes de un bloque donde se detecte un positivo.

A contracorriente del mundo

A diferencia de la mayor parte del mundo que ya ha decidido convivir con el virus, China mantiene desde hace dos años una política de tolerancia cero hacia el virus bajo el argumento de proteger a la población mayor, que en un alto porcentaje no está vacunada, o evitar un hipotético colapso sanitario.

En su última comparecencia, la viceprimera ministra Sun Chunlan enfatizó en que el país debe mantener su estrategia pese al descontento y pidió a las autoridades provinciales más celeridad para frenar la propagación del virus antes de que se descontrole.

"Todas las grandes ciudades deben tener preparados puestos para hacerse test a los que cualquiera pueda ir andando en 15 minutos", afirmó Sun.

También mencionó que "hay que tener bien preparados centros de aislamiento y hospitales" en todo el país para que puedan entrar en uso "en 24 horas si fuera necesario".

Según la viceministra china, medidas como someterse a test semanales de covid "deben formar parte de la rutina".

China se encuentra en plena oleada de la variante ómicron del coronavirus con cifras récord de contagios no vistas desde el inicio de la pandemia. Según el último recuento oficial, China notificó hoy seis nuevas muertes a causa de la covid y 357 nuevos positivos, 349 de ellos por contagio local.

El número total de contagiados activos en la China continental asciende a 8,068, 511 de ellos en estado grave.

Según las cuentas oficiales, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 220,397 personas en el país y fallecieron 5,191.

La economía se estremece

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha advertido en reiteradas ocasiones que, si se extiende por más tiempo el confinamiento en Shanghai, uno de los mayores centros portuarios y financieros del mundo, se agravará la crisis de desabasto y dañará seriamente la recuperación de la economía global.