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Violación de derechos a migrantes obliga a dimitir al jefe europeo de fronteras

El director de Frontex, la Agencia Europea de Fronteras y Costas, se vio implicado en la expulsión ilegal de personas en el mar Egeo, proceso conocido como “devolución en caliente”

escándalo

El ahora ex director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, en una imagen de noviembre de 2017 en la sede del organismo en Varsovia, Polonia.

El ahora ex director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, en una imagen de noviembre de 2017 en la sede del organismo en Varsovia, Polonia.

EFE / EPA / Jakub Kaminski

Las presuntas devoluciones en caliente en el Mediterráneo desembocaron este viernes en la renuncia del director ejecutivo de Frontex, Fabrice Leggeri, un año y medio después de que saltaran las primeras sospechas de expulsiones ilegales de migrantes en el Egeo.

El consejo directivo de la Agencia Europa de la Guardia de Fronteras y Costas, Frontex, cerró su reunión de este viernes con un comunicado en que informaba de que no se abrirán investigaciones contra Leggeri, pero formalizando con efectos inmediatos a su dimisión.

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Horas antes de difundirse ese comunicado, saltaba a los medios la carta de renuncia enviada este viernes por el propio Leggeri al Consejo de Administración de Frontex.

Alegaba que su mandato al frente de la agencia había sido "silenciosa, pero efectivamente modificado"; agradecía la "inestimable experiencia" adquirida al frente de Frontex, el trabajo de sus colegas y solicitaba usar el resto de sus vacaciones anuales, un total de 61 días.

Leggeri no aportaba en su carta explicación alguna sobre el cambio que, a su juicio, ha sufrido el mandato de actuación de Frontex, motivo alegado para su dimisión.

Desde la Comisión Europea (CE), la portavoz de asuntos de Interior, Anitta Hipper, aseguró que el mandato de Frontex "no ha sido revisado" y que éste sigue siendo ayudar a los Estados miembros a proteger las fronteras externas comunes de la UE y defender al hacerlo los derechos fundamentales.

La renuncia se produce cuando se esperaba la próxima publicación por parte de la oficina europea de lucha contra el fraude (OLAF) del informe final sobre su investigación de denuncias de la presunta implicación de la Frontex en devoluciones ilegales de migrantes en la frontera marítima entre Turquía y Grecia.

En una pregunta parlamentaria remitida en marzo a la Comisión Europea, el diputado de los Verdes Erik Marquardt avanzaba que, en el resumen de ese informe que se había proporcionado a los eurodiputados, la OLAF reveló que la cúpula de Frontex estaba al tanto de las violaciones de derechos humanos y "evitó reportarlas de manera deliberada".

IMPLICACIÓN, OMISIÓN O ENCUBRIMIENTO

El informe de la OLAF sigue a las múltiples denuncias sobre la presunta implicación, por omisión o encubrimiento, de Frontex en las devoluciones ilegales por parte de la guarda costera de Grecia de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera marítima entre Turquía y Grecia.

Frontex, cuya sede está en Varsovia, ha decidido no abrir diligencias contra Leggeri. Pero sí destacó en su comunicado que emprenderá los pasos "previstos por la ley" sobre otros dos empleados de Frontex a los que se hace referencia al informe de la OLAF.

De forma interina asumirá el cargo de Leggeri la vicedirectora ejecutiva Aija Kalnaja. El consejo directivo espera nombrar a un reemplazo permanente a más tardar en la reunión que se celebrará el próximo mes de junio.

AÑO Y MEDIO DE DENUNCIAS

La renuncia de Leggeri se produce un año y medio después de que el semanario "Der Spiegel" y el grupo de investigación Lighthouse Reports sacaran a la luz las primeras sospechas sobre las prácticas del "pushback" o devoluciones en caliente en el Mediterráneo.

De acuerdo a ese semanario, se habían detectado al menos siete casos de dichas expulsiones ilegales, en las que estarían implicados buques y personal de estados miembros. La sospecha saltó sobre la gestión de Leggeri.

Al director ejecutivo de Frontex se le apremió reiteradamente, inclusive desde la Comisión de Libertades Cívicas de la Eurocámara, a esclarecer esos casos e investigar unas prácticas.

Leggeri rechazó repetidamente todas esas acusaciones. Pero el escándalo siguió creciendo, entre revelaciones de "Spiegel" y otros medios, que apuntaban a devoluciones en caliente de centenares de migrantes en aguas del Egeo.

BRUSELAS SE EXPLICA

El portavoz de la CE Eric Mamer declaró este viernes que es "completamente normal" que una organización que "ha crecido rápidamente entre estos desafíos crecientes que la UE ha enfrentado" no necesariamente actuara siempre de la forma que hubiéramos esperado de una institución."

"Todas las instituciones deben mejorar todo el tiempo y en eso nos concentramos", afirmó desde Bruselas, tras destacar que "Frontex actúa en el área probablemente más delicada de la política de la UE, un área llena de retos humanos, políticos y organizativos como muy pocas organizaciones tienen que afrontar".

ONG REACCCIONAN CON CRÍTICAS

Las organizaciones que salvan a migrantes en el Mediterráneo arremetieron contra Leggeri tras conocerse su dimisión.

Médicos Sin Fronteras (MSF) acusó a Frontex de llevar a cabo devoluciones en caliente de migrantes que zarpan del norte africano rumbo a territorio europeo y defendió que estas personas “deben ser protegidas y no devueltas a países donde enfrentan tortura u otras violaciones graves”, cosa que, insiste, “es lo que hizo Frontex desde su creación”.

La ONG aseguró que "la complicidad para las devoluciones y la violencia fronteriza va más allá" de Leggeri. "La organización pone sistemáticamente en peligro a las personas que buscan seguridad, en lugar de ayudarlas a acceder a la protección. Se necesita un cambio radical y la rendición de cuentas en las prácticas de Frontex ahora", insistió MSF.

Por su parte, la ONG Open Arms calificó la dimisión de Leggeri como "una buena noticia" ya que, sostuvo, "bajo su mandato la agencia se ha convertido en una herramienta de violaciones de los derechos humanos, acciones ilegales y devoluciones de personas vulnerables a países donde no se respetan sus derechos más básicos".

Por su parte, Sea Watch apuntó que Frontex "no debe ser reformada sino abolida".

Con información de EFE.