
La Asociación Infancia Libre de Abuso Sexual Infantil (ILAS) hizo un urgente llamado a la sociedad en general para visibilizar y erradicar la grave problemática del abuso sexual infantil (ASI), sobre todo por su devastadora conexión con el embarazo infantil y adolescente.
En este sentido, Dafna Viniegra, cofundadora de ILAS, subrayó que con base en información de la UNICEF, hasta el 25% de las niñas que son víctimas de abuso sexual quedan embarazadas.
En nuestro país, sostuvo, los datos son alarmantes si se toma en cuenta que alrededor de 960 niñas cuyas edades oscilan entre los 10 y los 14 años de edad se convierten en madres cada mes.
Otro dato alarmante aunado al abuso sexual que cada año sufren miles de niñas y adolescentes en el país, es el hecho de que, datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (2021), señalan que hasta un 90% de los abusos que derivan en embarazo adolescente son perpetrados por personas del círculo cercano de las víctimas, es decir, que los violadores pertenecen a la propia familia de las menores como padrastros (primos, tíos, vecinos, amigos cercanos de la familia).
En este contexto, resaltó un dato importante, que más del 60% de las adolescentes que sufren una agresión sexual y como consecuencia de ello quedan embarazadas, no habían recibido educación sexual adecuada ni contaban con las herramientas para identificar y denunciar el abuso del que fueron objeto
Ante este panorama, el cual Dafna Viniegra, califica de desolador, hizo hincapié en la importante necesidad de implementar medidas de prevención urgentes y efectivas, tales como proporcionar educación con enfoque de derechos y consentimiento desde la infancia, es decir, que las y los y adolescentes reconozcan sus límites físicos y emocionales, así como a comprender la importancia del consentimiento en todas sus interacciones.
Fundamental brindar capacitación a madres, padres y/o cuidadores de las y los niños para que puedan contar con herramientas para identificar señales de alerta de abuso.
Un dato sumamente importante es el de fortalecer la comunicación emocional, con los infantes, lo cual, subrayó “es esencial para crear entornos seguros y de confianza” y sobre todo creer cuando las y los niños están tratando de reportar algún acontecimiento que los hace sentir mal, vergüenza, que los esta dañando, y creer en ellas y ellos.
Fortalecer redes comunitarias y escolares de protección, con mecanismos de alerta y atención temprana en los entornos donde los menores conviven permitirá que cualquier señal de riesgo sea abordada por adultos seguros y preparados.
Fomentar políticas públicas de acceso gratuito a salud sexual y psicológica Garantizar el acceso a servicios integrales de salud sexual y apoyo psicológico, especialmente en comunidades rurales y marginadas, es crucial para la prevención y la atención de las víctimas.
Dafna Viniegra enfatizó que el silencio no es una opción, ya que la protección de la infancia es responsabilidad de todos, por lo que el llamado, sostuvo, es “a todas y todos a sumarse a esta causa, difundiendo información veraz y sensibilizando a la sociedad sobre la urgencia de erradicar el abuso sexual infantil”.