
Guerra al narco — Proteger a sus ciudadanos de grupos terroristas y con la justificación de actuar ante una amenaza a la seguridad nacional, el Departamento de Estado de Estados Unidos no descarta alguna acción armada contra cárteles mexicanos, una de ella con drones artillados en tierra o en aguas del Océano Pacífico como las que ya aplica en el Cribe contra presuntos narcos venezolanos y colombianos. NBC News reveló que en 2020, en su primer mandato, Donald Trump planeaba atacar con misiles a criminales en suelo mexicano y negar esa ofensiva.
El pasado 1 de noviembre el secretario del Departamento de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, fue certero al advertir que Washington no descarta que en caso de riesgo a los estadounidenses echarían mano de toda la infraestructura, artillería y equipo disponible para eliminar a los grupos terroristas, sin importar si son del vecino del sur.
“Estos narcoterroristas están introduciendo drogas en nuestro país para envenenar a los estadounidenses en su propia tierra, y no lo lograrán. El Departamento los tratará exactamente igual que tratamos a Al-Qaeda. Seguiremos rastreándolos, localizándolos, buscándolos y eliminándolos”, publicó el Jefe del Pentágono en su cuenta de la red social X.
La idea de Trump de lanzar un ataque unilateral contra los cárteles en México no es nuevo, y es que de acuerdo con las memorias de Mark Esper, su secretario de Defensa durante su primer mandato, reveló que el mandatario republicano le preguntó en el 2020 si el Ejército de EU podía disparar misiles a México para destruir laboratorios de drogas del narco y luego negar que Washington hubiera llevado a cabo ese ataque. Trump y sus asesores en esta segunda administración rechazaron la versión de Esper, la que calificó de falsa, destacó en abril pasado un reporte la cadena NBC News.
Por otra parte, el Departamento de Estado informó que aunque los cárteles y grupos terroristas como Al queda o Isis pueden compartir tácticas como violencia y uso de redes ilícitas, sus objetivos son distintos, ya que las organizaciones fundamentalistas buscan cambios políticos, ideológicos o religiosos, mientras que los grupos vinculados al narco carecen de una ideología y su objetivo principal con el tráfico de sustancias ilícitas o armas para obtener beneficios económicos, pero atacar militarmente o ambas organizaciones no marca ninguna distinción y ambas son una amenaza para EU, por lo que se les atacará en todos los frentes.

GUERRA A CÁRTELES
El pasado 2 de octubre, el periódico “The Washington Post” destacó que el presidente Donald Trump declaró que su país se encuentra en un “conflicto armado” formal con los cárteles de la droga clasificados en febrero de este año como organizaciones terroristas, calificando a sus líderes y miembros de “combatientes ilegales” y objetivos de interés.
El Departamento de Estado de EU incluyó en la lista de grupos terroristas a ocho cárteles de la droga con base en México, Venezuela y Centroamérica como el de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste (CDN), La Nueva Familia Michoacana (LNFM), el Cártel del Golfo (CDG), Cárteles Unidos (CU), el Tren de Aragua (TdA) y la Mara Salvatrucha (MS-13). Posteriormente, en julio pasado, se sumó a la lista al Cártel de los Soles, acusando al mandatario venezolano Nicolás Maduro de ser el líder de este grupo criminal y por el que los Departamentos de Justicia y Estado anunciaron que duplicaban a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a su arresto.
A diferencias de los ataques por mar a presuntas narcolanchas de Venezuela y Colombia, el gobierno de Estados Unidos ha dejado de lado la estrategia del intercambio de información de inteligencia y cooperación con su vecino del sur para avanzar hacia una táctica unilateral aérea quirúrgica, donde la herramienta principal son drones que desde 12 mil metros de altura llevan a cabo espionaje quirúrgico contra cárteles en México, bajo el argumento de que se actúa en defensa de la seguridad de millones de estadounidenses.

INVISIBLES
Desde que en agosto pasado se conoció la intromisión, con permiso del Gobierno Federal, de un dron MQ-9B SkyGuardian que ingresó desde San Angelo, en Texas y cruzó por todo el norte de México para llegar a Valle de Bravo, en el Estado de México, en el centro del país, sin que fuera detectada su presencia por los satélites y radares mexicanos, no es descabellado pensar que decenas o tal vez cientos de estas naves no tripuladas que tienen una autonomía de 40 horas de vuelo hayan entrado en territorio nacional sin ser detectadas y sin permiso oficial, lo que provocaría un reclamo al más alto nivel diplomático, destacó en agosto pasado en un reporte el periódico “The New York Times”.
El influyente rotativo estadounidense reportó que algunos halcones de Washington como el senador Tom Cotton, por Arkansas, no ven con malos ojos un ataque con drones artillados contra carteles mexicanos en la frontera sur, y consideran que sería justo el uso del poder militar estadounidense, ya que “los cárteles mexicanos de la droga son tan peligrosos y asesinos como grupos terroristas” como Al Qaeda.
“The New York Times” subraya que eliminar a los cárteles mexicanos de su poder llevará varios años de trabajo y estrategia entre EU y México, donde la responsabilidad de las autoridades mexicanas deberá ser mucho mayor para frenar la desbordada violencia que tiene contra la pared amplias zonas de territorio mexicano, por lo entre las propuestas claras de Washington es llevar ante la justicia a políticos y funcionarios corruptos coludidos con grupos criminales y que les han facilitado sus actividades para beneficiarse de ésta.

Asimismo, el influyente diario neoyorquino resalta que si la administración Trump en verdad quiere eliminar y desmantelar a grupos del narco mexicanos que están haciendo daño a los estadounidenses, debería empezar por su lado de la frontera y reducir la alta demanda de drogas que compran los estadounidenses, ser más rigurosos contra el lavado de dinero y frenar el flujo de armas ilegales que se envían a México.
ACCIÓN UNILATERAL
La cadena NBC News informó en abril que Donald Trump aún analiza con fuerzas de inteligencia federales y el Pentágono la estrategia a seguir contra los cárteles mexicanos, y entre los puntos de una lista no se descarta la posibilidad de acciones encubiertas unilaterales, sin el consentimiento de México, lo que realizaría como último recurso, según las fuentes y tampoco está claro si Washington tiene entre sus planes ataques con drones artillados contra objetivos definidos de narcos en México.
Un reporte del Real instituto Elcano, fundación española especializada en análisis de relaciones internacionales y asuntos globales, refiere que la decisión de Trump de involucrar directamente a las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado (por mar y tierra) constituye hasta ahora la medida más agresiva contra los cárteles, y es que históricamente, la participación militar de EU en operaciones contra el narco en América Latina se había limitado a intercambio de inteligencia, entrenamientos conjuntos y participación de la Marina en la interceptación de embarcaciones sospechosas en aguas internacionales.
Ahora, la nueva táctica busca facultar a las fuerzas estadounidenses en capturar o eliminar a narcotraficantes, además, la orden abre la puerta a operaciones militares directas tanto en el mar como en tierra en territorio extranjero para eliminar a los cárteles.
El titular de la agencia antidrogas de EU (DEA), Derek Maltz, destacó que después de que Trump declarara a cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, las agencias de inteligencia y unidades militares de Estados Unidos tienen autoridad legal para realizar operaciones de espionaje y encubiertas dirigidas a eliminar a las redes criminales en México y de otras naciones de la región, sin importar si es por mar o tierra.
La Crónica de Hoy 2025