El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que donde haya abusos en la venta de terrenos para el Tren Maya, varios aún en disputa con “inmobiliarias que quieren sacar raja”, se va a hacer valer la expropiación por utilidad pública y se pagará la indemnización con el precio comercial, pero no más.

“Son ventajosos y están acostumbrados a robar y piensan que como tenemos el tiempo encima nos van a poner contra la pared. Empezaron a acaparar la tierra, a especular, son empresas inmobiliarias. Hay incluso casos en los que no aceptan los avalúos y quieren sacar raja, cobrar muchísimo”, señaló el mandatario mexicano en su conferencia mañanera.

López Obrador reiteró que hay una serie de intereses que no quieren que su gobierno avance en la construcción del Tren Maya y aclaró que estos no provienen de la zona de Felipe Carrillo Puerto ni de los ejidatarios de la zona, sino de donde hay más dinero.

El jefe del Ejecutivo aseguró que las obras del Tren Maya concluirán a finales de 2023 a pesar de los amparos interpuestos, algunos de los cuales están provocando suspensiones temporales en la construcción.

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El jueves, un juzgado otorgó, debido a riesgos por derrumbe de acuíferos, cenotes y ríos subterráneos, una suspensión provisional contra las obras del tramo 5 del Tren Maya (que conectaría Cancún y Tulum).

Esta obra insignia del Gobierno de López Obrador ya contaba, al menos, con otra suspensión, otorgada el 18 de abril a un grupo de espeleólogos, según destacan medios locales.

"El tren no va a afectar cenotes" ni tampoco ríos subterráneos, consideró López Obrador, para luego añadir que "esa es una invención".

Además, el presidente siempre ha argumentado que las personas que están en contra de la construcción del Tren Maya defienden intereses ocultos.