El Consejo de la Judicatura avaló reformas internas tendientes a atacar “redes familiares que han inundado tribunales y circuitos” con nepotismo, generando conflicto de interés y corrupción en estas instancias del Poder Judicial.

El Presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, lo comunicó en conferencia de prensa en la que calificó de histórico este suceso, ya que además se incluyó la decisión de acabar con “el pase automático” con el que los jueces y magistrados se mantenían en sus cargos en forma vitalicia, salvo una falta grave. “Se han establecido requisitos muy estrictos para lograr un Poder Judicial de excelencia”, en el que no cabrá la negligencia ni un estándar mínimo de calidad en su labor.

El tema de la corrupción fue además motivo de un anuncio más: el de la suspensión de un magistrado de circuito del Primer Circuito por inconsistencias graves en sus finanzas.

Si bien Zaldivar se abstuvo de mencionar el nombre del implicado para salvaguardar la presunción de inocencia que rige en el nuevo sistema de justicia penal, desde ayer se supo que el caso toca un caso revelado por Crónica en mayo de 2018, el del magistrado que puso a nombre de sus hijos menores de edad una casa en Paseos del Pedregal con valor de 17.8 millones de pesos, equivalentes al total de sus ingresos de seis años.

El presunto eslabón clave en una cadena de corrupción, “con conexiones dentro y fuera del sistema judicial” estaría implicado en decisiones en el oriente de la Ciudad de México, del centro del país en general y en las últimas semanas en torno al aeropuerto de Santa Lucía.

Incluso se le relaciona con uso de influencia muy graves para lograr concesiones en escuelas privadas en favor de familiares.

Se trata de un engranaje clave en casos de presunta reducción, dijo Zaldivar al mencionar el caso.