Los gobiernos de Estados Unidos, México, Guatemala y Honduras alcanzaron un acuerdo en materia migratoria que haría las delicias de Donald Trump.

Acordaron desplegar 10 mil soldados mexicanos en la frontera sur para detener a los migrantes. Guatemala y Honduras aportarán otros 8 mil agentes entre soldados y policías con el mismo objeto. O sea, una solución militar a gran escala.

¿Y las causas básicas de los desplazamientos humanos? ¿Y las inversiones para generar empleos en los países expulsores? ¿Y las acciones para evitar la violencia? De eso nada, todavía nada.

Se esgrime el argumento de que así se protege a los migrantes, lo que se defiende en realidad es la puerta de acceso a Estados Unidos.

Lo dicho, una batalla ganada por Trump desde su retiro en Florida.

El mega laudo

Ojalá que Napoleón Gómez Urrutia tenga buena memoria y no haya olvidado donde guardó los 54 millones de dólares del fideicomiso minero que el ahora senador por Morena resolvió guardar.

Después de largos quince años en los que el dirigente obrero se fue del país como paria y regresó como consentido en la 4T llegó el momento de hacer cuentas.

El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros tiene, según la Junta de Conciliación y Arbitraje, que dar la cara porque de otra forma el dinero saldrá de las cuentas personales de Napoleón.

Es dinero que debió entregarse a los trabajadores como parte de la operación de la venta de la emblemática mina de Cananera,

Como es un sindicato poderoso y no quiere repartir el dinero, toca a la puerta un pleito político entre el senador y la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.

Método Morena

Encuentra las diferencias:

"Si no estoy en la boleta no hay elección": Salgado Macedonio.

"Si pierdo la mayoría vetaría el Presupuesto": López Obrador.

¿Hay un método patentado por Morena para encarar las derrotas? Al parecer sí lo hay.

El primer inciso es desconocer los resultados, achacar el revés a la mala voluntad de los adversarios, a la corrupción, a la falta de patriotismo y después mandar al diablo las instituciones.

El presidente tiene en efecto la facultad de vetar un Presupuesto que no le guste, pero sólo puede ejercerla una vez. Si lo veta, regresa el Presupuesto a la Cámara de Diputados y ésta lo vuelve a mandar tendrá que apechugar.

Claro que todavía falta mucho para eso, pero el método Morena es claro: primero mi interés personal y después las instituciones.

Momias de la democracia

El momento de defender al INE es ahora. Después puede ser demasiado tarde.

Guardar silencio ante las amenazas convertirá a los actores políticos en momias de la democracia.

Deben comenzar los propios líderes de Morena. Defender los intereses de su partido no supone incurrir en el terrorismo verbal y llamados a la violencia con blancos personalizados

Que alguien se atreva a pasar a la acción directa descarrilará un esfuerzo colectivo de años por consolidar la democracia en el país. En la mañana el presidente asegura que no hay ofensiva contra el INE y horas más tarde Salgado Macedonio, su protegido, escenifica el funeral del consejero presidente.

Los dirigentes de los otros partidos, pero también los organismos empresariales, las universidades, académicos e intelectuales tienen que alzar la voz para impedir que un tornado autoritario arrase con el instituto y se genere una involución que todos lamentarán.