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2019 fue nuestro peor año, se queja la industria textil, y responsabiliza al SAT

El presidente saliente del sector afirma a Crónica que el fisco pierde recaudación por 150 mil millones porque 53% de la mercancía textil que entra al país está subvaluada v “Si nos hubiéramos puesto las pilas cubriríamos lo que China ha perdido por coronavirus y los aranceles que EU le aplica...pero nuestro sector en la frontera está destrozado”, afirma

2019 fue nuestro peor año, se queja la industria textil, y responsabiliza al SAT

2019 fue nuestro peor año, se queja la industria textil, y responsabiliza al SAT

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Ya no lo hagan por la industria textil, háganlo por el país”, han dicho a las autoridades económicas, hacendarias y aduaneras de la 4T los textileros nacionales, agobiados por la ilegalidad en el sector.

“¿Cuánto está perdiendo México en recaudación? 150 mil millones de pesos. A quienes fueron a los tamalitos para la rifa del avión presidencial les bajaron mil 500 millones de pesos, es el mundo al revés; en vez de estar pasando charola, ¿por qué no hacen la chamba?”, dice a Crónica José Cohen, presidente saliente de la Cámara Nacional de la Industria Textil.

Mañana, durante el Encuentro Nacional de la Cadena Fibras-Textil-Vestido, será nombrado como nuevo titular Manuel Espinosa. En este momento de cambio, ambos comparten con este diario los alarmantes indicadores del ramo. Y coinciden: 2019 ha sido el peor año en la historia de esta industria.

—¿De dónde salen 150 mil millones de pesos sin recaudar? —se le pregunta a Cohen.

—Son las garantías que el SAT ha devuelto al 100 por ciento a quienes ingresan al país mercancía subvaluada por debajo del precio de la materia prima, está ocurriendo en el 53 por ciento de los casos, lo único que terminan pagando es el arancel sobre ese valor irrisorio.

Conforme a sus datos, más del 30 por ciento de las empresas textileras presentan recortes de personal y 10 por ciento han cerrado.

“Estamos produciendo 50 por ciento menos en relación con 2018. Deseamos que se acabe el contrabando, pero hoy, por las circunstancias, al menos que lo disminuyan tantito”, pide Espinosa Maurer.

“Me han preguntado: ¿por qué le vas a entrar a una cosa que está así? Vale la pena defender el empleo, hasta por razones de igualdad de género: el 70 por ciento de quienes trabajan en este sector son mujeres”.

Uno se va, el otro llega, pero los dos parecieran abrumados por la realidad. Los textileros, dicen, confiaron en el proyecto lopezobradorista por su bandera contra la corrupción y la ilegalidad, vicios permanentes de los gobiernos anteriores. Pero nada ha pasado.

Manuel habla poco; José lleva la batuta…

—¿En qué datos te basas para decir que 2019 ha sido el peor año?— se le pregunta.

—Tenemos más de tres trimestres con crecimientos negativos. Pudiera pensarse que es parte del problema general de la economía, pero aquí no es un bache, sino ilegalidad. Estados Unidos le impuso aranceles a China, si nos hubiéramos puesto las pilas, deberíamos ser la joya de la corona, cubriendo todo lo que China ha perdido, pero no…

—¿Qué lo ha impedido?

—No hay una política para la industria. Vietnam, Malasia, Bangladés, países que no pintaban, han pasado de exportar 10 mil millones de dólares a 40 mil, con 3 millones de empleos directos. Y aquí, tan cerca de la frontera estadunidense, exportaciones y mercado interno, destrozados. Ni siquiera se ha aprovechado el asunto del coronavirus, que interrumpió la cadena de suministro de China y de inmediato hubo faltantes en el mercado nacional. No los hemos podido cubrir.

Lo ventilado por Crónica desde meses atrás sobre corruptelas aduaneras y artimañas en la importación y programas sectoriales, dice, provocó inquietud en el Presidente “y empezaron a meterle presión a las importaciones permanentes disfrazadas de temporales, pero tristemente no pasó de que le echaran un ojo, cuando se necesita un trabajo coordinado entre SAT, Economía y Aduanas… En Aduanas hemos tenido en Ricardo Ahued a un aliado, pero no puede solo. Él dice: ‘cuando veo que algo viene mal, de repente me entero que el importador es una empresa IMMEX, certificada, y la tengo que dejar pasar, ahí pierdo dientes’. Y no le queda otra que ver pasar camisetas de a centavo.

—¿Quién tiene la obligación de parar esto?

—La Secretaría de Economía y el SAT.

—¿Y por qué no lo hacen?

—Falta de coordinación y capacidad, los funcionarios no saben ni por dónde empezar. Sólo se podrá cambiar si hay una línea directa del Ejecutivo para decir: basta, pongamos orden, que haya consecuencias para los malandros. El senador Ahued nos habla de decomisos, de padrones anulados, pero esto es como los chapulines: los pisas y ya están brincando otros por allá. Si tan sólo tuviéramos cinco minutos con el presidente…

—¿Qué le dirían?

—Que podríamos aportar a la economía: con el proyecto “Del campo al aparador” estaríamos duplicando la producción de algodón, detonando el empleo en el campo y sustituyendo importaciones, que en un 50 por ciento vienen de Estados Unidos. Pasaríamos de un PIB de -6 por ciento a 7 por ciento. Le diríamos que no puede ser que en este país, donde necesitamos empleo, se estén yendo empresas como Gildan, una de las más importantes del mundo: anunció el cierre de 8 mil empleos para finales de mes, una fábrica que estimamos en 200 millones de dólares, abocada a playeras y sudaderas, no pudo con la ilegalidad y se va, de no creerse, a Honduras. De pronto se subestima al sector, se cree que es de costureros que están en la mesa con una torta, que es viejo, pero son plantas modernas, grandes inversiones.

—Antes se podía culpar a la corrupción deliberada, ¿y ahora?

—El Presidente está descuidando un sector que exporta más de 6 mil millones de dólares, más que el aguacate; que aporta el 10 por ciento del PIB manufacturero, y que tiene un mercado nacional de 30 mil millones de dólares, y no son sólo trapitos, es vestimenta, alfombras, cortinas, automotrices.

—¿Por dónde debieran empezar los funcionarios?

—Por sanear a las IMMEX o certificadas: ha habido tranzas. Y las importaciones temporales que no retornan, empresas que se dedican a otra cosa y están importando textiles, importaciones de productos terminados que están ingresando como temporales. Sabemos que por la frontera norte está entrando mercancía triangulada de China, y por los puertos marítimos. No es hacer diagnósticos, sino actuar. Del lado de Economía eso no sucederá, del lado de Aduanas sí, pero está desdentada.

Manuel, asegura, seguirá con estas batallas, “porque vamos por muy mal camino, aquí el Presidente ha fracasado”.