El recuento de este 2020, como todo lo que ocurrió en él, es atípico y particular, no tanto por la crisis de la cual ninguna industria se salvó, sino por lo que la gente hizo, -y sigue haciendo-, para mantenerse a flote, y en el caso de la aviación, en vuelo.

Hasta este último fin de semana, la crisis de baja demanda que provocó la pandemia llevó a la quiebra de 30 aerolíneas a nivel mundial, así como pérdidas estimadas en al menos 118 mil millones de dólares. A nivel laboral, 4.8 millones de trabajadores de la aviación, están en riesgo de perder sus empleos.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) estima que las aerolíneas generarán flujo positivo de efectivo hasta 2022 y que recuperarán sus niveles de tráfico pre-pandemia hasta 2024, por lo menos.

Los países que fueron ejemplo de apoyo financiero a sus aerolíneas fueron Australia, Brasil, China, Colombia, Dinamarca, Finlandia, Hong Kong, Nueva Zelanda, Noruega, Qatar, Singapur, Suecia y los Estados Unidos.

Estados Unidos, particularmente, impulsó CARES para otorgar 25 mil millones de dólares en asistencia financiera a la industria aérea. En Europa, los países implementaron diversos paquetes financieros de ayuda. Los gobiernos francés y holandés dieron 10 mil millones de dólares a Air France-KLM; Alemania dio 9 mil mdd a Lufthansa y Suecia inició un esquema de préstamo garantizado por 455 millones de euros.

En América Latina, sin embargo, el apoyo fue nulo, el peor a nivel mundial. A nivel regional, mercados como Brasil y México, que nunca cerraron totalmente sus fronteras, han liderado la recuperación. En el caso de nuestro país, el que no hayan cerrado las fronteras ha hecho que la capacidad esté prácticamente al ras de lo que teníamos en 2019, con una caída de sólo el 5%.

Las compañías mexicanas han hecho un trabajo excepcional para traer de vuelta esa capacidad. Sin embargo, eso no significa que no estemos en crisis: Interjet detuvo sus operaciones desde el 11 de diciembre y debe 6 quincenas a sus trabajadores, además de la deuda que trae detrás. Aeroméxico enfrenta una delicada reestructuración financiera al amparo del Capítulo XI en Estados Unidos y no la tiene nada fácil. Viva Aerobus y Volaris aprovecharon el tráfico doméstico mientras que Aeromar no logra mantener una recuperación.

En temas aeronáuticos, la industria también sufrió el paro de operaciones, mientras tanto la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial trabaja para escalar las capacidades de las empresas mexicanas del sector aeronáutico hacia el sector espacial, teniendo como objetivo replicar en la industria espacial los pasos de éxito que ha tenido la Federación desde hace 13 años, para posicionar a México en el puesto número 12 de la industria global y convertir al país en un punto clave para el sector.

El último mes en que viajaban un millón de pasajeros anuales en la región fue en la década de 1960, dijo Ricardo Botelho, CEO de ALTA; éste fue el año que vivimos en peligro… pero seguimos vivos.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto. E-mail: raviles0829@gmail.com