Opinión

2020. Otra vez seguridad y economía

2020. Otra vez seguridad y economía

2020. Otra vez seguridad y economía

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El año 2020 arrancará dentro de unas horas con dos asignaturas pendientes, la falta de seguridad y el nulo crecimiento económico. No es algo surgido este año, no es responsabilidad total de la 4T para que no se enojen sus golpeadores digitales, pero es innegable que el gobierno de López Obrador no pudo dar en su primer año ni un paso adelante. Las cifras, inclementes, lo muestran.

En el tema de la violencia hubo movimientos interesantes como la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la creación de la Guardia Nacional, dos decisiones de hondo calado, pero se llega al último día del año sin nada qué presumir a casa. ¿Hay alguna esperanza de que las cosas mejoren el año próximo? No hay ningún indicio de que se registrarán avances, aunque sí es posible que se frene el deterioro. El gobierno federal le echó toneladas de crema a los tacos de la Guardia Nacional. Ellos mismos, hablo de gente como López Obrador y Durazo, la pintaron como una panacea y la verdad es que no lo es, no puede serlo.

Sus anunciados logros inmediatos son quimeras. El problema es mucho más complejo. La Guardia Nacional sin policías estatales y municipales suficientes, profesionales y honestos solo podrá apagar algunos fuegos para evitar que se salgan de control, pero la respuesta de fondo es, ha sido desde que arrancaron los operativos conjuntos, la policía. Es obvio que los tres órdenes de gobierno tienen en este tema un déficit doloroso que no se resolverá, ni de lejos, en el 2020.

Lo que sí puede hacerse el  año próximo  es comenzar a cambiar las reglas del juego con cambios legales sobre la producción y consumo de la mariguana y la amapola. Cambiar las leyes supondría un punto de inflexión. No hay que repetir el error de suponer un cambio mágico porque ésos no existen, pero sí sería un juego distinto, pues el actual nos tiene en el fondo de barranco. El partido mayoritario, Morena, puede operar esos cambios en el Congreso, pronto veremos si tiene voluntad política para llevarlos a cabo a pesar de resistencias dentro y también fuera del país, de las iglesias y de la administración Trump.

Se agradecerá que las tonterías ésas de los abrazos, no balazos y vamos a tomar un cafecito salgan del lenguaje oficial. Lo que tiene que decir el gobierno es que se esmerará por cumplir y hacer cumplir la ley. Nada más, nada menos. El presidente suele decir: Al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie. Pues eso.

Las malas noticias en materia de crecimiento económico pueden empezar a cambiar cuando se ponga en marcha el T-MEC. Mientras esté en el aire habrá incertidumbre que es tóxica para los inversionistas que no exigen privilegios sino saber a qué atenerse en el mediano plazo. También puede ayudar un ejercicio más ágil del gasto pública que este año, entre la inexperiencia y las ocurrencias, fluyó de manera intermitente.  Si el gobierno gasta en infraestructura los empresarios invertirán en todo lo demás.

Si el gobierno para de tajo proyectos como el aeropuerto de Texcoco los empresarios no sacarán su dinero de los bancos. El crecimiento no es un fin en sí mismo, sino un medio para obtener bienestar como más empleos mejor pagados que son, sin duda, la mejor noticia para la población mayoritaria. No se trata de quedarse en casa a esperar el depósito del gobierno, sino de ganarse la vida de manera digna. Ya veremos.

jasaicamacho@yahoo.com

Twitter: @soycamachojuan