La Asociación de Guarderías Privadas de la Ciudad de México, pidió a la administración encabezada por Claudia Sheinbaum, permita la apertura de los planteles, ya que señalan ser consideradas en el Diario Oficial de la Federación como una actividad esencial.

Tania González, vocera de la asociación, cuenta a Crónica que esta situación lejos de mejorar ha empeorado a tal grado, que varias de las escuelas han cerrado permanentemente.

“Íbamos a reaperturar, incluso se hizo el anuncio de que volveríamos a nuestras actividades en junio, por ende, invertimos en todas las medidas para garantizar el bienestar de los menores, aunque de último momento fuimos catalogados como escuelas, por lo cual se nos impidió abrir nuestras puertas”, expresó Tania.

En entrevista aseguró que, aunque las guarderías están preparadas para recibir a sus usuarios, un 25 por ciento se han visto obligadas a cerrar de forma permanente. Y mencionó que su operación es necesaria para resguardar a los pequeños cuyos padres, aún en la pandemia, tienen que salir a trabajar.

“Las estancias infantiles particulares representan el 67 por ciento de las guarderías que hay en la ciudad, lo que significa un porcentaje muy alto de niños que acuden a estas instancias, nosotros atendemos a un 27 por ciento de ese sector” señaló.

Ante el cierre de las guarderías, comentó que 20 por ciento de los docentes ha renunciado a regresar debido a una reducción en sus ingresos, lo que ha causado que muchos busquen otras alternativas.

“La situación se ha tornado compleja, desde el 1 de mayo todos los alumnos se dieron de baja, es muy difícil que los padres continúen con los pagos de las colegiaturas debido a que el rango de edad va de los 9 meses hasta los 4 años, y las clases en línea no son una opción”, expuso.

Asimismo, comenta que este cierre ha provocado una derrama económica de aproximadamente 1 millón 2 mil pesos en todas sus estancias, aunque se ha pedido el apoyo de las autoridades capitalinas e incluso se solicitó una audiencia con la jefa de gobierno, pero ésta fue rechazada, y señaló que la única respuesta que obtuvieron fue: “Solo podrán operar hasta semáforo verde”.

La vocera comenta que varias de las guarderías han pedido prestamos e incluso se han endeudado para mantenerse a flote, pero esto es inútil, ya que los gastos como renta, luz, agua, entre otros, siguen en aumento, lo que hace imposible seguir con las actividades.

En juego el bienestar de los pequeños. Tania refirió que varios de los padres han señalado que desde el cierre de las guarderías, sus hijos han presentado ansiedad e incluso un retroceso del aprendizaje. “El papel que juegan estas estancias es vital, no podemos permitir que el aprendizaje se pierda, la atención que les brindan sus padres no es el mismo que el personal capacitado de nuestras instituciones imparte”.

Comentó que la propuesta que buscan hacer llegar a las autoridades es de abrir al 30 por ciento de su capacidad, por lo cual la atención se reduciría a sólo 20 niños en promedio por estancia. De igual forma, indicó que la asociación está por presentar un amparo para que puedan exponer a las autoridades el por qué es indispensable su actividad y con ello reiniciar sus actividades de forma inmediata.