Evo Morales fue acusado este viernes formalmente de delitos como terrorismo y sedición por el gobierno interino de Bolivia, con base en “pruebas” como un video difundido el miércoles por el mismo ejecutivo en el que se atribuye su voz para supuestamente incitar a bloqueos de ciudades en el país.

La denuncia contra Morales, asilado en México, fue presentada en la fiscalía de La Paz por el secretario interino de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, quien afirmó que el gobierno provisional de Áñez pide las máximas penas por estos delitos.

Las penas por terrorismo en Bolivia van de 15 a 20 años de prisión y la sedición está penada con 1 a 3 años de cárcel.

“Las pruebas están claras”, defendió Murillo, en referencia al video, en que se escucha una voz atribuida a Morales, cuya autenticidad no ha sido demostrada por fuentes independientes.

“Evo dice que maten a los bolivianos haciendo cerco a las ciudades”, exclamó Murillo para denunciar que “ésa es la verdadera cara” de Morales.

Morales aseguró el viernes que el video difundido por el ejecutivo de la ultracatólica Áñez es un “montaje”, y que si bien tratan de llevarlo ante la Corte Penal Internacional, dijo que quienes deberían estar “preocupados” por terminar en La Haya por crímenes de lesa humanidad son Áñez y Murillo, “por ordenar al ejército asesinar a mis hermanos y hermanas” bolivianos.