Cultura

“Fue cuando quedó vencido el tlatelolca, el gran tigre, el gran águila, el gran guerrero”

LA CONQUISTA. Es el testimonio de un indígena tlatelolca que narra la captura del tlatoani Cuauhtémoc y que leyó Eduardo Matos en su conferencia La conquista de México, a 499 años de la caída del imperio mexica, en el marco del ciclo Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua.

LA CONQUISTA. Es el testimonio de un indígena tlatelolca que narra la captura del tlatoani Cuauhtémoc y que leyó Eduardo Matos en su conferencia La conquista de México, a 499 años de la caída del imperio mexica, en el marco del ciclo Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua.

“Fue cuando quedó vencido el tlatelolca, el gran tigre, el gran águila, el gran guerrero”

“Fue cuando quedó vencido el tlatelolca, el gran tigre, el gran águila, el gran guerrero”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Ocho años después de la caída de Tenochtitlan —13 de agosto de 1521— un indígena de Tlatelolco escribió en náhuatl sobre la captura de Cuauhtémoc: “Fue cuando quedó vencido el tlatelolca, el gran tigre, el gran águila, el gran guerrero. Con esto dio su final conclusión la batalla (…) Y todo esto pasó con nosotros. Nosotros lo vimos, nosotros lo admiramos: con esta lamentosa y triste suerte nos vimos angustiados”.

Después de dar lectura a este fragmento, el Premio Crónica, Eduardo Matos Moctezuma, señaló que la captura de Cuauhtémoc, quien posteriormente fuera llevado ante Hernán Cortés, fue el momento que dio paso a lo que es el México de hoy. El arqueólogo ofreció ayer la conferencia La conquista de México, a 499 años de la caída del imperio mexica, en el marco del ciclo Lecturas estatutarias de la Academia Mexicana de la Lengua.

Antes de abordar los factores que propiciaron este hecho, el autor de libros como La Muerte de los Mexicas y miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, explicó que la ruta de Cortés desobedecía las órdenes de Diego Velázquez, lo cual le permitió llegar a Cozumel y encontrarse con dos españoles náufragos cuyas embarcaciones se habían hundido siete años antes, uno de los cuales Jerónimo de Aguilar, se sumó a Hernán como traductor de maya bajo la esperanza de volver a su país.

Cortés continuó su ruta y en varios lugares fue recibido de forma beligerante o militar como en Tabasco, lo cual terminó una vez que llegó a Veracruz donde se asentaron pues los totonacas de la costa los recibieron de forma positiva. Ahí, Cortés se dio cuenta que los totonacas estaban bajo el control de Tenochtitlan y que Moctezuma II les imponía un tributo muy fuerte.

“Audazmente les dice que ya no van a tener que pagar a Moctezuma, sino que deberán rendir pleitesía a don Carlos V de España. Ante esta situación, de inmediato va a encallar las naves, nunca las quemó, porque sabía que más tarde iba a necesitar los aparejos que ahí traía”.

CAUSAS. Como adelantó a Crónica, Matos Moctezuma clasifica en cuatro las causas de la caída de los imperios de Tenochtitlan y Tlatelolco ya que éstas ponían en condiciones mayormente favorables a los españoles respecto de los mexicas. “A través de estas cuatro causales se llevó a cabo la Conquista para triunfar el 13 de agosto de 1521".

El primer factor a considerar es el psicológico, pues mientras los conquistadores venían en un afán de aventura, de conseguir tierras y oro, los mexicas creían estar atravesando una serie de ocho presagios negativos que supondrían un riesgo para su imperio como: la aparición de un cometa, el fuego del tempo de Huitzilopochtli, una gruya con un espejo en la cabeza, así como sujeto de dos cabezas que desapareció cuando fue llevado ante Moctezuma.

“Sabemos que unos de estos presagios no ocurrieron, pero se propagó y la gente estaba atemorizada”. A lo anterior se debe sumar la pérdida de Moctezuma II y Cuitláhuac.

La segunda causa fue la económica y la política, pues en la extensión del imperio mexica ejercieron un fuerte sometimiento a otros pueblos y les exigían grandes tributos, lo cual facilitó que estos indígenas sometidos brindaran su apoyo a los españoles para liberarse de este yugo.

El tercer factor se constituye en lo militar ya que cuando Hernán Cortés tiene que ir a Veracruz para vencer a Pánfilo de Narváez pues venía a detenerlo por órdenes de Diego Velázquez, deja a cargo a Pedro de Alvarado, hecho que dio pie a la Matanza del Templo Mayor. Cuando Cortés regresó, señaló el arqueólogo, encontró españoles y tlaxcaltecas acuartelados en el Palacio de Axayácatl teniendo como rehenes a Moctezuma II y a Itzcahuatzin. Más tarde, el asesinato de ambos los obligó a emprender la huida de la Noche Triste.

Los españoles se fueron a Tlaxcala, donde Hernán Cortés ideó la siguiente estrategia que llevó a la caída de Tenochtitlan. Según lo planeado, cortó el agua potable que venía de Chapultepec y tomó las calzadas que comunicaban el imperio para impedir el acceso de bastimentos, es decir, no permitía la entrada de comida o alguna provisión. Al mismo tiempo, Cortés avanzaba al centro de Tenochtitlan y Tlatelolco.

Este combate duró aproximadamente 75 días y en él los españoles traían caballos, ballestas, cañones, petos, así como una serie de elementos de fuerza temible ante las armas mexicas: escudos, lanzas, arcos y flechas, etcétera. Asimismo, se debe tomar en cuenta que al ejército de mil hombres españoles se sumaron los pueblos amenazados por los mexicas, tal es el caso de los tlaxcaltecas y los totonacos, sumando un total de por lo menos 70 mil hombres en contra los aztecas.

Matos señaló que la última de las causas que propició La Conquista de México fue la salud, pues la viruela se expandió y provocó una epidemia. “Durante los combares muchos morían por viruela y no sólo por no tener agua o comida”.