Varias empresas nos comentan que durante la reunión de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador ayer, cuando se tocó el tema de la licitación de medicamentos, los datos que se dieron no corresponden a la realidad. Nos dicen que resulta falso que en el cuadro básico de 1,500 claves sólo se compraban 1,000 claves y el resto se hacía con sobreprecios. Nos aseguran los industriales que todo se compró a través de compras consolidadas con precios de referencia, por medio de un estudio de mercado y prácticamente no quedaban claves desiertas, todo se adquiría y todo se surtía, con un abasto a nivel nacional. De las compras consolidadas todo fue lícito conforme a la ley y normatividad, no hubo sobreprecios y la autoridad ponía los precios de referencia.

Aseguran que no había ninguna farmacia sin inventario. “Esto en cuanto se refiere a compras consolidadas, porque la venta a los Estados es otro tema. La mayoría no se subía a compras consolidadas. Ahí encontrabas compras fuera de contrato, sin contrato y adquisiciones emergentes o que no se surtían por falta de pago”.

En este tema, los industriales aseguran que el contrato es muy estricto para con ellos y favorable para el gobierno federal. “En caso de que hubiese alguna deuda pendiente, de cualquier manera estábamos obligados a surtirla y en caso de no hacerlo se nos penalizaba. Lo mismo si surtíamos de manera extemporánea. Los retrasos los pagábamos nosotros”.

Por cierto, nos comentan que el ISSSTE le debe a los industriales farmacéuticos la friolera de 15 mil millones de pesos, desde el 2017, y es fecha en que aún no se sabe cuándo cubrirán esa cantidad, que está haciendo mella en las farmacéuticas, a pesar de que tenían liquidez para enfrentar la morosidad, pero luego de más de 24 meses la situación es delicada.

En este revolcón en el sector salud, resulta que nos enteramos que en el abasto del primer semestre, el gobierno federal, ya bajo el mando de la actual administración, ha adquirido una cantidad importante de medicamentos sin contrato de por medio, bajo la modalidad de asignación directa. Es el caso de Carlos Lomelí, representante del gobierno federal en Jalisco y otras entidades, que operó aun sin contratos.RECHAZO. Por instrucciones de la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, indebidamente se congelaron las cuentas bancarias con las que opera Altos Hornos de México, que dirige Alonso Ancira, y que busca salir de suspensión de pagos. “Es un acto sin precedente, arbitrario y violatorio de todo derecho, la UIF, cuyo propósito es la prevención y combate de delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita, obstaculiza la continuidad operativa de AHMSA, dañando a sus accionistas, a más de 20 mil trabajadores y miles de proveedores, clientes", señala la empresa n

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