* Fertinal fue un caso de rescate exitoso hasta 2016 * Blim, la primera OTT en ofrecer eventos en vivo * Farmacéuticas, en espera de ventas consolidadas
La compra-venta de Fertinal, desde cualquier óptica, fue ejemplar por exitosa y transparente; la pieza “periodística” publicada ayer en The Wall Street Journal carece de sustento, pues, para llenar la falta de datos concretos, se limita a replicar dichos.
Tras el paso del huracán Juliette en 2001, los daños obligaron a Fertinal a cerrar su mina en Baja California Sur y la planta en Michoacán; fue hasta 2008 que sus accionistas se acercaron a Banco Azteca para solicitar una línea de crédito.
Tras un análisis exhaustivo de Fertinal, su capacidad de pago, situación financiera, viabilidad crediticia y activos, Banco Azteca le aprobó un crédito por 400 millones de dólares, el cual le permitió reiniciar actividades.
Con el financiamiento de Banco Azteca, Fertinal transformó su historia en un éxito empresarial: al contar con personal altamente capacitado y especializado, su operación era rentable: entre 2010 y 2014, generó ingresos acumulados de 2,700 millones de dólares y EBITDA de 255 millones de dólares.
En 2015, Nafin, como Bancomext y Banco Azteca, realizaron detallados estudios de crédito antes de validar la situación de Fertinal, la calidad y valor de sus garantías; el impacto y valor de las sinergias potenciales a futuro y la calidad crediticia de Pemex. Por sí mismas, las tres instituciones avalaron el crédito sindicado que se mantiene vigente con Banco Azteca.
A la transferencia de dominio de Fertinal, en enero de 2016, Pemex Fertilizantes desarticuló una empresa que operaba de manera productiva y exitosa. Todas las decisiones posteriores a la venta, dicen analistas financieros, son responsabilidad, exclusiva de sus propietarios.
jbrito@yahoo.com
@abritoj