* Negocian disidentes control de Cruz Azul * Dicen tener apoyo de la 4T, no dan nombres * Proponen registro nacional de outsourcing
Lo que ha sorprendido es que llamar a los medios de manera discrecional para pedir apoyo mediático y difusión para dar a conocer acuerdos bajo la mesa, que insinúan pactos con altas esferas del gobierno contradice al respeto y transparencia, minando la credibilidad sobre el ataque frontal contra la corrupción. Es muy aventurado sugerir que el gobierno de la 4T apoya a disidencias a cambio de favores de alianza o militancia.
Tales acuerdos son, por todo, fuera de lo normal llamando alarmantemente la atención sobre las intenciones que Marín y Velázquez, que aseguran llevar a cabo acciones para tener control de la Cooperativa Cruz Azul, que se subordinarían a los intereses de supuestos funcionarios públicos, afectando gravemente a la empresa que trabaja arduamente justamente en combatir a lo contrario que hoy presumen estos cooperativistas.
Marín y Velázquez están obligados a dar los nombres de los supuestos funcionarios quienes a su vez están también obligados a dar transparencia a sus acciones, ya que sugieren no un apoyo a la democracia institucional de la Cruz Azul, más bien un golpe de Estado a cambio de tener un control sobre una organización, la Cruz Azul, o cualquiera que sea, que debiera regirse por sus propias políticas y bajo el acuerdo democrático de sus socios. Esta sugerencia de Marín y Velázquez es realmente preocupante por lo que presumen podría cocinarse a espaldas de ésta y cualquier empresa más que sirva a los intereses de grupos específicos de poder.
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