Va segundo esfuerzo por encontrar la cuadratura entre el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y la Iniciativa Privada. Primero, se creó un consejo de ocho grandes generales de la industria, encabezados por Olegario Vázquez Raña, pero parece que sus alcances fueron cortos y ahora crea el Consejo para el Fomento de la Inversión, el Empleo y el Crecimiento Económico. En ambas casos Alfonso Romo sería el director y coordinador de los esfuerzos, por evitar una caida del crecimiento, que puede terminar en recesión con consecuencias muy serias para la economía y el riesgo de perder la calidad crediticia de la deuda soberana de México.

La semana pasada fue muy crítica para la actual administración, luego de que la calificadoras y bancos determinarán que el plan para rescatar Pemex es honeroso, arriesgado y difícil de cumplir. La falta de un claro estado de derecho ante la invasión de las vías de ferrocarril en Michoacán, que conduce a los principales puertos de exportación que son Lázaro Cárdenas y Manzanillo. Para concluir, las maquiladoras en huelga, después de que se le salió al gobierno de las manos la conducción de los incrementos al salario mínimo. El resultado,  huelgas y amenazas de maquiladores de cerrar y buscar mejores horizontes, que ­para eso se pintan solas.

La tarea que se le asignó a Romo es excesiva. Deberá impulsar la convergencia entre el sector público-privado y social para detener la desaceleración económica, luego de que se calcula que el crecimiento del PIB para el 2019 es de uno por ciento —según Citibanamex— hasta el optimismo de Banorte en 2.0 por ciento. Pero todo a la baja.

La gran pregunta es si Romo podrá convencer al Presidente de liberar las vías de ferrocarril, cuando se obstruyan o darle curso a la estrategia de elevar los salarios desproporcionalmente y generar el desorden, como sucede en la frontera norte. Se pensaba en impulsar el empleo, pero resultó lo contrario.

Hay muchos instrumentos que están fuera del alcance de Romo, por muy empresario que sea. El encargado de impulsar el crecimiento es formalmente, la Secretaría de Hacienda y de generar las inversiones la Secretaría de Economía, pero hay problemas graves como la política arancelaria en el hierro y acero, donde Graciela Márquez no deja posición clara, y está la amenaza, y muy seria, de Estados Unidos de aplicar aranceles dumping al jitomate de Sinaloa. En ambos casos se juega empleo e inversión y la pregunta es si el empresario Romo podrá dirigir o influir en la toma de decisiones.

En el pasado quedó el amargo sabor de la derrota de Romo dentro del equipo de Andrés Manuel López Obrador. Era de los pocos que pugnaron por la consecusión del Aeropuerto en Texcoco, pero fue evidente la derrota.

IMPULSO. Miguel Ángel Lozada Aguilar es impulsado como director de Pemex Exploración y Producción por un grupo asociaciones como el Colegio de Ingenieros Petroleros de México, la Asociación de Ingenieros Petroleros de México y la Asociación Mexicana de Geofísicos de Exploración. La conclusión es que se trata de un técnico altamente calificado y con conocimiento de la industria en exploración y extracción de hidrocarburos.

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