La gran innovación del Tratado de Libre Comercio, que se firmó en 1994, fue que dio certidumbre a la inversión de mediano y largo plazo, no sólo para el capital privado extranjero, sino nacional. Fue la varita mágica que relevó las concertacesiones y arreglos entre gobierno y capital privado. Ese ambiente es el que falta para impulsar la inversión. Empresario con quien hablo o dirigente de organismo empresarial me dicen lo mismo: estamos en espera de certidumbre para invertir.

El ejemplo más claro es el presidente de BMW México, Alexander ­Wehr, que montaron una planta en San Luis Potosí de autos de superlujo en el entorno del TLCAN y ahora señala que espera señales claras de hacia dónde se dirigen las políticas públicas del nuevo gobierno y que le garanticen estabilidad para invertir y planificar.

El alto ejecutivo comenta que “lo más importante es que en la estrategia, proyecciones y planes que hacemos, no a corto sino a mediano y largo plazo, tengamos premisas robustas en cuanto a cómo se están tomando decisiones en un Gobierno, cuáles son las prioridades, la orientación hacia el extranjero, cómo se maneja el presupuesto”.

Desgraciadamente, la puesta a negativa de la deuda del gobierno y Pemex, por parte de las calificadoras de valores, pusieron en alerta al sector empresarial. “Seguimos muy de cerca el comportamiento de elementos como la calificación soberana y las ventas del mercado automotor, que le permiten anticipar el comportamiento de la economía local”.

Para Wehr, entre los factores internos que afectan el clima de negocios del país, está la estabilidad para invertir, además de la capacitación laboral y el desarrollo de la red de proveedores por el lado de la producción, así como la delincuencia en el área de comercialización.

“El crédito y la deuda que tiene México y varios estados puede hacer que agencias de calificación cambien su estimación de un país (...) Al final ello también resulta en que los créditos que damos con nuestras financieras y en todo el sector financiero a los consumidores finales están aumentando (sus costos)”, explicó Wehr.

La planta que BMW construye en San Luis Potosí iniciará operaciones a mediados de 2019 y tendrá una capacidad de producción de hasta 175 mil unidades por año. Sólo ensamblarán el modelo Serie 3.

Tienen en planes una nueva planta, pero seguramente se construirá en los Estados Unidos, dadas las incógnitas que tiene la economía mexicana.

PRODUCCIÓN. Servicios de Extracción Petrolera Lifting de México, empresa filial de Grupo Cotemar, que lleva Alejandro Villarreal, realizará una inversión estimada de 66 millones de dólares, perforando seis nuevos pozos, de acuerdo con la información presentada en su plan de desarrollo, aprobado recientemente por la Comisión Nacional de Hidrocarburos. Después de más de tres años de que Lifting inició operaciones de explotación en el campo maduro Cuichapa-Poniente, su producción ha alcanzado una cifra récord cercana a los 3 mil barriles diarios de hidrocarburo, colocándose como el campo licitado en la ronda 3.1 con mayor productividad

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