En el sexenio pasado, Carlos Ramírez, extitular de la Consar, sobrerreguló el Sistema de Ahorro para el Retiro —SAR— con procesos burocráticos y barreras administrativas que encarecieron la operación en perjuicio de millones de trabajadores, con servicios más caros y de menor calidad. En vez de promover el desarrollo y la competencia del SAR, así como atender los problemas estructurales de capitalización del sistema de pensiones, la Consar emitió regulaciones excesivas e injustificadas que generaron altos costos administrativos por aproximadamente 7 mil millones de pesos anuales para la industria.Ramírez justificó sus políticas bajo la falsa hipótesis de que, eliminando la competencia vía sobrerregulación, se reducirían los costos comerciales; sin embargo, como era de esperarse sucedió todo lo contrario.
Es urgente que Abraham Vela, actual presidente de la Consar, realice una revisión y simplificación administrativa que genere una reducción de costos y comisiones en beneficio de los millones de trabajadores mexicanos y sus ahorros, y fomente la incursión financiera en nuestro país.DESVENTAJAS.- Uno de los negocios más lucrativos que tenía Petróleos Mexicanos, que le dejaba utilidades por 225 millones de dólares anuales, fue vendido en medio de una serie de irregularidades a la empresa jalisciense AKRON, de Salvador Martínez Garza.
Es por eso que el equipo cercano a Octavio Oropeza, director general de Pemex, ya investigó que Pemex perdonó demandas penales por administración fraudulenta a Martínez Garza, también quebrantos millonarios durante más de 20 años de sociedad por 5 mil millones de dólares. La venta preferente de 4.5 millones de litros de aceites y lubricantes mensuales durante 10 años (2012-2022) y la alteración de las firmas de Martínez Garza en el contrato de venta.Sobre esto último, un examen en materia de grafoscopía, del despacho de servicios periciales Cal y Mayor, demostró que la firma de Martínez Garza era falsa.
El despacho concluyó que el autor de las firmas es un falsificador que buscó hacerlas pasar como auténticas. Las tres firmas que se estamparon en la renovación de contrato entre Pemex Refinación e Impulsora Jalisciense, “no proceden del puño y letra de Salvador Martínez Garza”.
OLVIDO.- Durante la gira de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador en Puerto Vallarta, Jalisco, sorprendió que Carlos Lomelí Bolaños, poco figuró en la escena política, incluso no tuvo participación en el evento de apoyos a programas sociales y de infraestructura.De acuerdo con fuentes del sector empresarial y del equipo cercano al jefe de Oficina, Alfonso Romo, el superdelegado Lomelí Bolaños ha ido perdiendo espacios..Además, el Gobierno de la Ciudad de México también suspendió los contratos que mantenía Lomedic con la Secretaría de Salud y que habían impulsado los extitulares de esa dependencia, Manuel Mondragón y Armando Ahued. Hay que poner atención a otras empresas que han sido señaladas de vínculos con Lomelí Bolaños, como son Solfrán y Grupo Quiropráctico del Bajío, Lo Vending Group y Abisalud, empresa que continúa teniendo contratos en Chiapas y de la que es propietario un excolaborador de Carlos Lomelí, el exregidor Hiram Torres Salcedo.juliobrito@cronica.com.mx
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