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Abre Senado debate sobre muerte digna y acceso a cuidados paliativos

Aproximadamente 300 mil personas sufren de alguna enfermedad terminal en México

Abre Senado debate sobre muerte digna y acceso a cuidados paliativos

Abre Senado debate sobre muerte digna y acceso a cuidados paliativos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El Senado abrió el debate sobre el derecho a una muerte digna y acceso a los servicios de cuidados paliativos para todo aquel paciente que lo requiera pues se reconoció que estos temas son un pendiente en materia de salud pública en México donde unas 300 mil personas, en su mayoría de escasos recursos, viven con dolor su enfermedad terminal ante la ausencia de reglamentación sobre esos tópicos.

El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, aseguró que el derecho a la muerte digna es un asunto de salud pública, por lo que su discusión no se puede evadir a pesar de que algunos sectores de la población lo consideren un tema tabú.

Insistió en que se debe asegurar el acceso a los servicios de cuidados paliativos a toda la población que lo requiera, sin distinción alguna. También reconoció que estos servicios, así como los medicamentos para el tratamiento del dolor, son difíciles de conseguir, “ya que en el pasado no se legisló en la materia”.

El coordinador del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, advirtió que de las 372 mil personas que cada año requieren de cuidados paliativos, en México, sólo 78 mil tienen acceso a ellos.

Además, solo 14 entidades de la República garantizan y regulan el derecho a la voluntad anticipada, pero aún es un tema pendiente a nivel nacional.

Asimismo aseveró que en el mundo hay 40 millones de personas que requieren de cuidados paliativos; de ellos, 11 por ciento lo reciben, lo que quiere decir que más de 34 millones viven con dolor y la mayoría de las personas son de bajos ingresos.

Monreal reconoció que se trata de un tema polémico pero hizo votos para que la Cámara de Diputados reanude la discusión de la minuta que envió el Senado y que reforma al párrafo cuatro del artículo cuarto de la Constitución, a fin incorporar los cuidados paliativos ante enfermedades en situación terminal.

El acceso a los servicios de cuidados paliativos es un tema de salud pública pendiente, que se tiene que abordar sin tabúes para aliviar el sufrimiento de personas que se enfrentan a enfermedades terminales, admitieron senadores.

Durante la presentación del libro “Muerte digna. Un derecho humano que nos involucra a todas y todos”, Mancera advirtió que la muerte digna no solo tiene que ver con adultos mayores que llegan a una etapa terminal de alguna enfermedad, pues también está presente en las niñas y niños que sufren de enfermedades terminales con dolores intensos, y también es una obligación del Estado, evitarlo.

Por ello, dijo, falta “profundizar” el análisis de la legislación secundaria sobre los menores.

“Se trata de un debate que no era sencillo en otros años, por la frontera que existía con la eutanasia y por el debate ético jurídico que implicaba. Ahora, es importante que en la Cámara de Diputados se pueda avanzar”, indicó.

La senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, destacó la obligación del Estado para garantizar una muerte con dignidad, así como la responsabilidad de las y los legisladores para actualizar el marco normativo y asegurar este derecho a todas las personas.

La senadora Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, destacó la obligación del Estado para garantizar una muerte con dignidad, por lo cual consideró que se debe asegurar este derecho a todas las personas.

El secretario del Consejo de Salubridad General, José Ignacio Santos Preciado, explicó que la muerte digna es hablar de disminuir el sufrimiento, de garantizar la dignidad humana hasta los últimos días de vida y evitar que se prolongue la agonía de una personas con procedimientos y aparatos médicos.

Recordó que en 2019 se registraron 747,784 defunciones atribuibles a enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y tumores malignos.

Por ello, dijo, es necesario utilizar todas las alternativas al alcance para conservar la dignidad de quienes padecen una enfermedad terminal, “sin excesos que produzcan daño y sin desplazar o desechar sus valores”.