Metrópoli

Activistas y sexoservidoras presionaron para echar abajo la ley

Los manifestantes llegaron desde muy temprano a las escalinatas del Congreso de la Ciudad de México, para exigir la derogación de los artículos 24 y 27 de la Ley de Cultura Cívica.

Los manifestantes llegaron desde muy temprano a las escalinatas del Congreso de la Ciudad de México, para exigir la derogación de los artículos 24 y 27 de la Ley de Cultura Cívica.

Activistas y sexoservidoras presionaron para echar abajo la ley

Activistas y sexoservidoras presionaron para echar abajo la ley

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Activistas y sexoservidoras de la comunidad LGBTTTI protestaron ayer frente al Congreso de la Ciudad de México, en el cruce de Donceles y Calle Allende, en la colonia Centro, alcaldía Cuauhtémoc, para exigir la derogación de los artículos 24 y 27 de la Ley de Cultura Cívica.

Los manifestantes llegaron desde muy temprano a las escalinatas del recinto legislativo, lo que afectó la circulación en la zona, por lo que la policía capitalina recomendó como alternativas viales: Eje Central Eje 1 Norte Eje 1 Oriente José María Izazaga.

“Esperemos que este punto de acuerdo tenga un retroceso a favor de las personas que hacen trabajo sexual, no pueden ser criminalizadas, no pueden ser secuestrados sus derechos de estas personas”, dijo la activista Lorena.

En tanto que el vicecoordinador de la bancada de Morena, José Luis Rodríguez, reiteró que iniciarán el proceso para regular el trabajo sexual en la capital.

“Vamos a hacer un esquema de creación legislativa de parlamento a la calle, de parlamento abierto , que nos ayuden a legislar de manera directa quienes realizan una actividad de esta naturaleza, que es el trabajo sexual en condiciones de derecho y condiciones de libertad”, dijo.

Con la presencia de sexoservidoras del colectivo lésbico, gay, bisexual, transexual y transgénero, a nombre de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN), Héctor Barrera Marmolejo se pronunció contra la discriminación y satanización de una actividad milenaria y de que se sancione a cualquier persona por ejercer la prostitución.

Consideró que la aprobación de la Ley de Cultura Cívica fue por error de todos los grupos parlamentarios, y pugnó porque exista una reglamentación para que pueda dignificarse lo que consideró “este tipo de empleo”.

Miguel Ángel Salazar, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señaló que su bancada se pronunció contra el dictamen y calificó como un acto de congruencia la rectificación realizada.