Golpe de efecto de la dictadura venezolana para arrinconar al líder antichavista Juan Guaidó, en horas bajas tras la polémica foto en la que aparece con narcoterroristas colombianos.

Ayer, pocas horas después de que Guaidó anunciara el fracaso de las conversaciones con el gobierno para una salida a la crisis —que para el líder opositor pasa porque el presidente Nicolás Maduro renuncie—, el gobierno y una minoría opositora en la Asamblea Nacional anunciaron el establecimiento de un diálogo nacional y de un acuerdo que incluye la vuelta de los más de cincuenta diputados del chavismo al Parlamento, presidido precisamente por Guaidó.

Liberación de presos políticos. El documento, que establece la liberación de presos políticos y la conformación de un nuevo Consejo Electoral, un ente muy cuestionado por la oposición, fue presentado por la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, y el diputado opositor Timoteo Zambrano, líder del partido Cambiemos, organización que tiene una representación de seis de los 109 escaños de la oposición en el Parlamento.

A Zambrano lo acompañó el excandidato presidencial Henri Falcón, muy criticado en su momento por la oposición que boicoteó las elecciones de 2014 por haber entrado en el juego de Maduro para “blanquear” una victoria que no fue reconocida por la mayoría de países americanos y europeos.

Rechazo de Guaidó. Guaidó manifestó su rechazo a este anuncio y volvió a pedir una vez más a las Fuerzas Armadas que convenzan a Maduro de que deje el poder y permita elecciones libres, para atajar la severa crisis que atraviesa la nación.