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Acusan a presidente de Volkswagen de manipulación del mercado en Alemania

La Fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania) presentó este martes una acusación contra el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, su antecesor Martin Winterkorn y el jefe del consejo de vigilancia Hans Dieter Pötsch por haber informado deliberadamente tarde del escándalo del diésel.

Acusan a presidente de Volkswagen de manipulación del mercado en Alemania

Acusan a presidente de Volkswagen de manipulación del mercado en Alemania

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La Fiscalía de Braunschweig (norte de Alemania) presentó este martes una acusación contra el presidente del grupo Volkswagen, Herbert Diess, su antecesor Martin Winterkorn y el jefe del consejo de vigilancia Hans Dieter Pötsch por haber informado deliberadamente tarde del escándalo del diésel.

Los tres imputados incumplieron "las leyes que les obligan a informar sin dilación a sus accionistas de los riesgos sobrevenidos por el llamado 'escándalo del diésel", destaca el pliego presentado por el fiscal Klaus Ziehe.

De acuerdo con las diligencias en curso, Winterkorn sabía de los posibles daños que iban a derivarse del caso "a más tardar en mayo de 2015", Pötsch el 29 de junio siguiente y Diess -por entonces responsables de las marcas- el 27 de julio, pero que ninguno de los tres cumplió con esa obligación de informar. En lugar de eso, el caso saltó a la luz el mes de septiembre siguiente, a raíz de las acusaciones difundidas por las autoridades estadounidense. El pliego de la acusación recuerda, a modo de trasfondo del asunto, que VW estaba en esos momentos interesada en lanzar al mercado estadounidense un diésel adaptado a las normas vigentes en EEUU para las emisiones de esos motores. Al no estar en disposición de hacerlo, se dotó a esos modelos de un software capaz de "engañar" y ocultar que se estaban superando los niveles de emisiones permitidos. La acusación se dirige solo indirectamente a la manipulación de las emisiones y se centra en la cuestión de si se pretendió ocultar la dimensión del caso a los inversores para evitar o paliar las previsibles consecuencias financieras. El consorcio informó por primera vez del asunto el 22 de septiembre de 2015, días después de que las autoridades de Estados Unidos destaparan el escándalo. La acusación presentada ahora en Braunschweig sigue a la formulada el pasado abril por manipulación de emisiones por esa misma fiscalía contra Winterkorn, quien dejó el cargo en 2015 en pleno, y otras cuatro personas. A Winterkorn le imputaba ya entonces ese departamento fiscal estafa en grado grave y haber vulnerado las leyes contra la competencia desleal, así como malversación, evasión fiscal y falsedad de documentos, durante un periodo estimado entre noviembre de 2006 y septiembre de 2015. Braunsweig investiga a Winterkorn desde 2017, en paralelo a la serie de diligencias instruidas por la Justicia de Estados Unidos y otras fiscalías alemanas en relación con el escándalo del diésel. El caso de las emisiones salió a relucir a raíz de las citadas investigaciones de Estados Unidos, a lo que siguió la dimisión del entonces presidente, pese a que sostenía no ser responsable de lo ocurrido, y de otros directivos presuntamente responsables. VW admitió por entonces que centenares de miles de vehículos de las marcas del grupo con motores diésel de 2 litros estaban equipados con el software para burlar las pruebas de emisiones. Estas primeras revelaciones desataron un alud de sospechas sobre las grandes marcas de la automoción alemanas, una crisis de credibilidad para el sector y sanciones multimillonarias para los fabricantes directamente afectados. Se comprobó así que los motores afectados emitían en condiciones reales de circulación óxidos de nitrógeno en cantidades muy superiores a lo permitido por la legislación de Estados Unidos y que contaban con un software que detectaba cuándo estaban sometidos a pruebas de emisiones. Cuando el software detectaba las pruebas, reducía el rendimiento del motor para que las emisiones de óxidos de nitrógeno se ajustasen a los máximos permitidos en Estados Unidos.