Metrópoli

Al alza, robos a bordo de motocicletas en la CDMX

Es considerado un grave problema de seguridad pública, pues en la capital del país se cometen más de tres robos al día en estos vehículos

Es considerado un grave problema de seguridad pública, pues en la capital del país se cometen más de tres robos al día en estos vehículos

Al alza, robos a bordo de motocicletas en la CDMX

Al alza, robos a bordo de motocicletas en la CDMX

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El carro de escoltas perseguía por las calles de Polanco a la motocicleta con dos sujetos que recién habían asaltado a una persona que salió del banco y a la que despojaron de 75 mil pesos. La persecución provocó que derraparan y atraparan a un sujeto mientras que el otro logró huir.

Con unas horas de diferencia, en Iztapalapa, tres sujetos a bordo de una motocicleta despojaban de su motocicleta a otra persona que llegó a una empresa a dejar mensajería. Huyeron sin que los atraparan.

El robo o delitos que se cometen en motocicletas va al alza en las grandes urbes de México y ya es considerado un grave problema de seguridad pública, pues tan sólo en la capital del país se cometen más de tres robos al día a bordo de este tipo de vehículos, sin que exista una legislación que regule la utilización de estos automotores como sucede en Colombia o Perú, donde no se permite que viajen dos personas en ellas, entre otras reglas.

En los últimos cinco años, cerca de 120 mil motocicletas han sido reportadas como robadas a escala nacional y un gran porcentaje de esos vehículos “ha sido utilizado por los delincuentes para realizar sus actos criminales”, de acuerdo a una Investigación del Instituto Belisario Domínguez del Senado, con base en cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

La investigación añade que, entre el 5 de diciembre de 2018 y el 12 de marzo de 2019, la Procuraduría General de Justicia de la CDMX abrió 350 carpetas de investigación por delitos perpetrados a bordo de motos, como son homicidio doloso, robo y lesiones, de acuerdo al estudio del IBD ,“Robo en motos, preocupación en las grandes urbes”, elaborado por el investigador Juan Pablo Aguirre Quezada.

Por las ventajas que ofrecen para la movilidad en espacios públicos y el tráfico, las motocicletas son aprovechadas por los delincuentes, lo que ha provocado que la incidencia de robo en este tipo de vehículos se haya disparado a niveles incluso de un 75 % de un periodo a otro.

En 2015 se documentó el robo de 16 mil 20 unidades de este tipo, mientras que dos años después está cifra se duplicó en el total anual. Cabe destacar que de enero a abril de 2019 se denunciaron 12 mil 429 motos robadas, es decir, la cifra de cuatro meses se compara a 75% del total de robos de este tipo de vehículos.

El investigador afirma que hay bastante documentación para afirmar que, frecuentemente, las motocicletas con reporte de robo son usadas por los delincuentes para realizar sus actos criminales.

En ese sentido, agrega que las entidades con mayor número de motocicletas robadas en 2018 fueron: Estado de México (7 mil 085), Jalisco (3 mil 753), Tabasco (2 mil 699), Michoacán (dos mil 131), Ciudad de México (mil 968), y Sinaloa (mil 886).

Al respecto, la subsecretaria de Control de Tránsito de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCI) de la Ciudad de México, María Cristina Morales Domínguez, refirió que “los crímenes a bordo de motocicletas se incrementaron, desde los vehículos que son robados, hasta los mismos que son utilizados para cometer diversos crímenes”.

De esta afirmación se desprende la existencia de una relación entre ambos ilícitos. De hecho, se registró un aumento en 20 por ciento en las denuncias de robo a transeúnte, homicidios, robo a cuentahabiente y extorsiones cometidos por criminales a bordo de motos.

El jefe general, Bernardo Gómez del Campo, actual subsecretario de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y, hasta hace unas semanas, Jefe de la Policía de Investigación de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, advirtió que “las motonetas son ampliamente manipuladas [sic] , remarcadas, armadas y desarmadas”, o rentadas para cometer hechos ilícitos y rara vez están legalmente armadas, es decir, no coincide la placa con el número de serie y el chasis”.

Ello permite la facilidad para deshacerse de la moto que utilizan los delincuentes para lograr llevar a cabo sus actos ilegales, asegura.

SIN LEYES QUE INHIBAN. El estudio destaca que en México no hay una legislación que regule el uso de este tipo de vehículos y que fije reglas para los usuarios, como sucede en Colombia, donde se registró un fenómeno similar al que ocurre en México. Perú es otro país sudamericano que recurrió a Legislar el uso de motocicletas en su territorio.

Perú tiene una legislación denominada “Ley que Fortalece la Lucha contra la Inseguridad Ciudadana y la reducción de Delitos Cometidos en Motocicletas Lineales”. Dicha normatividad prohíbe el uso de acompañantes en este tipo de vehículo, además de reglamentar el uso del casco, impidiendo que se cubra totalmente el rostro, no se permite el uso de máscaras o pasamontañas, prohibición de venta de gasolina a quienes no cumplan con estos requisitos, entre otros.

Por otra parte, Colombia es otro país cuya sociedad ha sido afectada por robos en motocicleta, lo que ha generado respuestas violentas por parte de la población, que agrede a los supuestos infractores. Ahí se prohíbe que dos personas viajen en una moto y menos si portan mochilas.

En el Congreso de la Unión en México, no se han presentado iniciativas para evitar los ilícitos en motocicletas.

No obstante, se presentó una proposición con punto de acuerdo para aumentar las sanciones que las leyes locales y reglamentos municipales plantean en contra de quien transporte menores en motocicletas, sin proporcionar casco y excediendo la disponibilidad de asientos.

La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México refirió en su informe 2016 – 2017 que, mediante el Operativo Rastrillo, dos mil 801 motocicletas fueron remitidas al depósito vehicular, lo que merma la capacidad de la delincuencia para realizar este tipo de delitos.

En tanto, la operación relámpago3 permitió mil 479 remisiones con 1 mil 944 presentados ante el Ministerio Público, con lo que se desarticuló a 46 bandas y 352 células delincuenciales. Mil 524 motocicletas remitidas a los depósitos vehiculares (y) 51 armas de fuego y 21 armas blancas decomisadas.

Dicha estrategia concuerda con los esfuerzos por localizar motocicletas ilegales y utilizadas en diversos ilícitos.