Por si no tuviéramos suficiente dotación de malas noticias, esta semana se reportó que el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Estado, pidió a los ciudadanos de ese país no viajar a México debido en primer lugar a la Covid-19, pero también por la delincuencia y los secuestros.

El Departamento de Estado clasificó a México en el máximo nivel de alerta, el número cuatro, que significa: “No viaje”. Washington actualizó su aviso de viaje debido a la situación del coronavirus en México, que está sin control, y al incremento de la inseguridad en algunos estados, advirtiendo que algunas zonas presentan mayor riesgo.

El gobierno pide no viajar a los siguientes estados por motivos de delincuencia e inseguridad: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas. “El crimen violento, como el homicidio, el secuestro, el robo de vehículos y el robo están muy extendidos. Se sabe que los grupos criminales armados atacan y roban embarcaciones comerciales, plataformas petroleras y embarcaciones de suministro en alta mar en la Bahía de Campeche”, señala el Departamento de Estado.

El gobierno de EU, añade, tiene una capacidad limitada para proporcionar servicios de emergencia a sus ciudadanos.

La promoción del Triángulo del Sol. La presentación de las campañas de promoción de los destinos del llamado del Triángulo del Sol, Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo avanzan sin sobresaltos y con buenas perspectivas. Ixtapa y Taxco hicieron la tarea y el resultado fueron campañas bien pensadas en cuya elaboración participaron, de una manera o de otra, los representantes de la comunidad turística de cada lugar.

Cuando tocó el turno a Acapulco el esfuerzo se descarriló. Se eligió un promocional que estaba listo desde la Fitur de Madrid y que no solo no cumplió con las expectativas, sino que generó agudas críticas. Lo peor es que quedó claro que no se tomó en consideración la muy complicada coyuntura sanitaria y se repite que en Acapulco se vale todo. La posición del gobernador del estado lo dice todo. Héctor Astudillo escribió en sus redes sociales: “Lamento la equivocada campaña de promoción de Acapulco: inoportuna, insensible e imprudente. Si no nos ayudan, no nos perjudiquen”.

Desde luego rodaron cabezas. Pedro Haces Sordo, y su director general Abraham Garay Velázquez del Fidetur dejaron de inmediato sus puestos y se nombró a Eligio Serna, una persona cercana al gobernador Astudillo, que ya tomó las riendas para intentar corregir el camino.

cpavon@gpoeuroamerica.com