Australia vive semanas difíciles. Después de la ola de calor que dejó temperaturas récord de más de 50 grados, ahora, la amenaza son las inundaciones por lluvias monzónicas, que desde hace una semana afectan al noreste del país.

Este sábado las precipitaciones se cebaron especialmente con el estado de Queensland, donde las autoridades hablaron ayer de unas inundaciones “catastróficas”, que han  anegado completamente localidades como la ciudad de Townsville.

La Oficina de Meteorología australiana emitió una alerta por lluvias extremadamente fuertes, y advirtió que pueden durar toda esta próxima semana.

Alrededor de 300 casas se vieron afectadas la tarde de este sábado, informó el superintendente en funciones Steve Munro, pero las autoridades locales temen que miles de viviendas más resulten dañadas “de la noche a la mañana”, por lo que pidieron a la población que se dirija a lugares más seguros.

“Si la lluvia continúa hasta mañana, hablaríamos de 10 mil a 20 mil casas afectadas” en el norte del estado, dijo Munro al portal news.com.

La ola de calor mató a un millón de peces en un río, hizo que algunas frutas expuestas al sol se cocieran por dentro e incluso derritió el asfalto en algunas carreteras.