El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, comparecerá ante comisiones del Senado la próxima semana, posiblemente el martes, para que explique detalles del operativo fallido de Culiacán, Sinaloa, donde perdieron la vida al menos 14 personas, entre ellos un militar.

“El lunes o martes, pero sí, va a comparecer”, aseguró el  presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal.

El zacatecano aseguró que Durazo comparecerá ante comisiones para explicar todo el operativo de Culiacán, Sinaloa, y en general de la seguridad pública en el país.

“Tiene que dar el informe detallado de las acciones que se están implementando para enfrentarse a este flagelo tan impresionante de la inseguridad pública”, aseveró.

Monreal no descartó la posibilidad de solicitar al funcionario federal hacer un ajuste en la estrategia de seguridad del gobierno federal.

La comparecencia de Durazo, sin embargo, fue solicitada al Pleno por el PAN, a través de un punto de acuerdo que presentó su coordinador, Mauricio Kuri, quien pidió que acuda  a la Cámara alta para que explique una seria de dudas y vacíos de información sobre la estrategia de seguridad que tiene en marcha el gobierno federal, entre otras interrogantes cuál fue el papel del gobierno de Estados Unidos en este operativo.

¿OPERATIVO FALLIDO? Luego de que falló el operativo para capturar a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, diputados cruzaron acusaciones ayer en el Pleno camaral sin exponer si se cometieron violaciones a la Constitución o al marco legal por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador por haber liberado a uno de los presuntos herederos del Cártel de Sinaloa, aunque algunos legisladores pidieron un nuevo acuerdo contra la violencia.

Tonatiuh Bravo Padillla, coordinador parlamentario de Movimiento Ciudadano, expresó que de un operativo fallido debemos evitar a toda costa que México transite a un Estado fallido.

Este punto de acuerdo desató un fuerte debate entre Morena y la oposición sobre todo con el PAN y PRI, quienes exigieron que el gobierno revele la verdad de ese operativo fallido y lamentaron que esa rendición del Estado ante el crimen organizado tendrán un alto costo para el país y el riesgo de que esa estrategia se replique en el territorio nacional por todos los grupos criminales.

“Los carteles ya conocen el camino para doblegar al gobierno, están empoderados y el Secretario de Seguridad Pública los empoderó; nadie quiere darle en la madre a la 4T, pero tampoco queremos que le den en la madre al país. “Ni perdón, no Ovidio…”, ironizó  el vicecoordinador del PRI, Manuel Añorve Baños en alusión a la arenga que enarbolan de “perdón ni olvido”.

“No vamos a caer en la trampa de ustedes reaccionarios, fascistas, conservadores, entiéndalo bien, no queremos más ríos de sangre”, reviró Morena  a través de la senadora Lucía Trasviña.

Pero el PRI volvió a la carga en la persona de Añorve y les recordó que tan solo en lo que va de este gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ya se han registrado más de 30 mil muertos. “La cifra más alta desde que se empezaron a medir estas cifras”, estableció.

La panista Josefina Vázquez Mota consideró que la ley de los violentos no puede estar por encima de las leyes que nos rigen. “No pedimos represión o autoritarismo, sino el uso de la fuerza para garantizar nuestra seguridad, la del pueblo de México”, indicó.