Los primeros en salir han sido los ambulantes y comerciantes semifijos. Y en esta nueva normalidad regresan los bloqueos, como el realizado por los tepiteños a la altura de Avenida del Trabajo. “Exigimos una solución”, comentaba uno de los participantes en este bloqueo mientras que sus compañeros amedrentaban a los automovilistas para exigir una “cooperación voluntaria”.

“El gobierno no nos da, pero como quita... si salimos a la calle, exponiendo nuestra salud es porque no tenemos ni para comer”, comenta Araceli, una de las participantes en el bloqueo.

Sin ningún tipo de protección y mucho menos sin sana distancia, los comerciantes se plantaron a mitad de la calle.

A pesar de la presencia de elementos de la policía capitalina, un grupo de raterillos, de forma muy agresiva, abordan un autobús para exigir a los pasajeros su “ayuda voluntaria”. Aprovechan cada bloqueo de comerciantes para sus fechorías.

No hay línea divisoria entre su solicitud de cooperación y una extorsión simple y llana: “Mi gente, no venimos a robar y menos a quitarles sus cosas, somos personas que se dedican al comercio así que sólo pedimos una ayuda voluntaria, orqueestá cabrona la situación; pero, eso sí les decimos, no nos vamos si no nos dan una moneda, porque una moneda no se le niega a nadie”, dice uno de los cabecillas mientras cinco tipos recorren la unidad.

En un recorrido por la zona, Crónica pudo constatar que en diferentes calles céntricas la misma escena se repetía: “Muchos de los que hacen los bloqueos ni siquiera son comerciantes es pura maña y nada más se están fijando a ver a quien se chingan”, comenta uno de los locatarios en la zona.

Crónica pudo hablar con uno de los sujetos que encabezan los bloqueos, bajo condición de anonimato: “Somos aproximadamente un grupo de 25 personas, la mayoría ni trabaja, es la rata, ya sean microbuseros, taxistas o automovilistas todos le tienen que entrar igual”. Solamente asisten a los bloqueos para ver que es lo que pueden sacarle a los demás y las ganancias se reparten por igual.

Mientras tanto en Eje Central, policías capitalinos bloquearon la avenida a la altura de la Torre Latinoamericana y Avenida Juárez, para exigir el pago de bonos atrasados y retroactivos que fueron promovidos por la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum. Los uniformados aseguran que desde hace cuatro meses no reciben nada y a pesar de esto son obligados a trabajar durante la pandemia.

Los uniformados partieron desde la plancha del Zócalo al eje Central exigiendo que las autoridades atendieran sus demandas.

La nueva normalidad integró rápidamente, en su primer día a la rata y al bloqueo.

METRO, EL CALDO DE CULTIVO PARA LOS NUEVOS HÁBITOS. legaron los usuarios por la Nueva Normalidad en el transporte público de la Ciudad de México. En el Metro, Metrobús, camiones, combis y taxis es obligatorio el uso de cubrebocas, pero es en el Sistema de transporte Colectivo y sus 5 millones de usuarios en días normales, donde se puede ver una muestra de lo que viene.

Las filas a distancia, más de un metro indica la norma, se pudo observar en las estaciones más utilizadas (como Indios Verdes, que se muestra en uno de los gráficos de estas páginas).

Los usuarios deberán mantener en todo momento un metro y medio con sus compañeros de viaje, evitar el uso de joyería, corbatas, barba y bigote, toda vez que son reservorios del temido virus. Se recomienda evitar tocarse la cara, sobre todo nariz, boca y ojos. No tocar el cubrebocas.

En el Metro ya está presente la señalética para hacer fila y esperar a comprar boletos, ingresar por torniquetes o esperar la llegada del transporte.

Otra recomendación es no hablar, gritar o cantar durante el trayecto, así como ingerir alimentos allá adentro.

Los usuarios de taxis y servicios privados de transporte con chofer deberán procurar pagar con la tarifa exacta del viaje, evitando circulación de billetes y monedas.

Los operadores de transporte público de la Ciudad de México tendrán que abrir las ventanas del vehículo para permitir la circulación de aire fresco y evitar el uso de aire acondicionado. Todos con cubrebocas.