Nacional

AMLO: la doble moral, un texto de José Fernández Santillán

AMLO: la doble moral, un texto de  José Fernández Santillán

AMLO: la doble moral, un texto de José Fernández Santillán

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Andrés Manuel López Obrador llegó al poder enarbolando la bandera de la honestidad, la rectitud, la crítica al neoliberalismo. La figura emblemática en la que dijo inspirarse fue Benito Juárez; su propuesta de campaña y ahora de acción gubernamental es la “Cuarta Transformación” siguiendo la estela del movimiento de Independencia iniciado en 1810 por Don Miguel Hidalgo; la Reforma encarnada, precisamente, en Don Benito Juárez y plasmada en la Constitución de 1857 junto con la lucha contra la intervención francesa (1861—1867), y la Revolución mexicana convocada por Don Francisco I. Madero en 1910 y condensada en la Constitución de 1917.

El 26 de noviembre de 2018, es decir, pocos días antes de asumir la Presidencia de la República, López Obrador presentó la convocatoria para elaborar una Constitución Moral. Ese documento fue definido por el gobierno electo como “una guía de valores que se convertirá en un pacto colectivo para comenzar una nueva etapa, adoptar nuevas prácticas, rescatar valores entrañables de nuestro pueblo y estimular mejores patrones de conducta.”

El 26 de noviembre de 2020, el gobierno presentó la “Guía ética para la transformación”. Dicha “Guía ética” incluye 20 principios y valores. Encabeza la lista la trilogía “No mentir, no robar, no traicionar.” Le siguen “el amor al próximo”; “el perdón”; “la redención, no se debe enfrentar el mal con el mal”; “De la autoridad y el poder. El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”, y “la felicidad de los demás”.

Aprovechando la indignación social por la corrupción rampante que se desbordó en el sexenio del priista Enrique Peña Nieto (2012-2018), el tabasqueño capitalizó ese enojo junto con el resentimiento contra la fábrica de pobres y la concentración de la riqueza en unas cuantas familias multimillonarias a los que dio lugar el neoliberalismo impuesto en nuestro país desde la época de Miguel de la Madrid (1982-1988) para presentarse como la opción a esas desgracias.

En la conferencia de prensa en la que presentó la “Guía ética”, el presidente de la República dijo: “No solo de pan vive el hombre, no solo es buscar el bienestar material. Hay que buscar el bienestar del alma, fortalecer los valores y esto no se procuraba. Llamó a combatir “los vicios que se arraigaron durante el período neoliberal.”

Hay que predicar con el ejemplo, pero López Obrador no lo ha hecho: “No mentir”. AMLO ha mentido al ocultar las verdaderas cifras de muertos y contagiados por el Covid-19. Según las cifras oficiales se registran, hasta el día de hoy, 170 mil fallecimientos y un millón 960 mil contagiados; pero esos números no reflejan la realidad entre otras cosas porque muchas personas mueren sin diagnóstico o el certificado de defunción señala que fue por neumonía; otras personas perecen en sus casas. En el caso de los contagios hay demora en el resultado de laboratorio.

Respecto del “no robar”: allí están los videos de su hermano Pío López Obrador recibiendo paquetes de dinero en efectivo por parte de David León; videos dados a conocer por Carlos Loret de Mola el 20 de agosto de 2020. El dinero entregado sirvió para reforzar la operación electoral de Morena en Chiapas para las elecciones de 2018.

Durante la actual administración, Felipa Guadalupe Obrador Olán ganó contratos con Pemex por 365 millones de pesos. Cuando salió a flote el escándalo, la empresa petrolera decidió rescindir todos los contratos en los que la empresa Litoral Laboratorios Industriales, propiedad de Felipa, tuviese participación directa o en conjunto con otra empresa.

La lucha de AMLO contra la corrupción, ha quedado en eso, puro teatro: Manuel Bartlett, con un turbio pasado, y con bienes cuantiosos se ha vuelto un intocable; las complicidades con base en las cuales opero la “Estafa Maestra” no ha sido desmadejada; Emilio Lozoya, se acogió al “criterio de oportunidad”, pero no hay avances significativos en el caso Odebrecht.

“No traicionar”. El hombre de Macuspana ha traicionado el legado de Juárez en muchos sentidos sobre todo en lo que se refiere al laicismo: además de que “La Cartilla Moral” fue distribuida por iglesias evangélicas, esta “Guía Ética” está plagada de prédicas religiosas: el amor al próximo, el perdón y la redención.

En una mañanera, cuando se le preguntó por qué no usaba cubrebocas, sacó una estampita con la oración “Detente” y dijo que eso lo protegía. Una violación a la separación entre la esfera civil y la esfera religiosa.

“El poder solo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”. Los hechos muestran lo contrario: López Obrador se ha servido del poder presidencial para provecho personal y el de su partido. Ha exhumado el presidencialismo autoritario, al tiempo que, ha debilitado a las instituciones públicas (una especie de hiper-neoliberalismo) Los programas sociales tienen una clara intención electoral; se ha lanzado abiertamente contra los órganos constitucionales autónomos, para que dejen de ser un contrapeso incómodo.

La 4T se basa en la doble moral: la prédica sacerdotal desde el atril presidencial y una acción política depredadora.