Opinión

AMLO. Hasta que el cuerpo aguante

AMLO. Hasta que el cuerpo aguante

AMLO. Hasta que el cuerpo aguante

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El lema del primer gobierno de la 4T es “sólo mis chicharrones truenan”.

López Obrador buscó el poder con tanta perseverancia y ahínco que ahora que lo tiene no lo quiere compartir con nadie. Quiere todo para él. Busca anular a los partidos que pudieran oponérsele y ha comenzado a pulverizar a las organizaciones de la sociedad civil pegándoles donde más les duele: el financiamiento oficial. El nuevo gobierno tiene a los medios comiéndose las uñas y con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, que fue y sigue siendo una barbaridad, le mandó a la iniciativa privada el mensaje de que él es el nuevo pistolero del pueblo.

AMLO quiere todo el poder porque es de suyo intolerante y porque, llegado el momento, pudiera acceder a la súplica popular de reelegirse y quedarse en Palacio Nacional hasta que el cuerpo aguante. Quiere salir de Palacio con los tenis por delante, o no se sale. Por eso le chocan los contrapesos y por eso, desde el púlpito de sus conferencias mañaneras fue cruel y despiadado con el grupo que sí quiere contrapesos para evitar una visión única, unipersonal, de la historia nacional. Se burló de ellos, les pidió no hacer el ridículo y los llamó “ternuritas”. Que conste en actas.

PAN acusa. El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, sabe, lo sabemos todos, que el PAN perdió el gobierno del estado de Puebla el día que cayó el helicóptero en el que viajaban la gobernadora Martha Érika Alonso y su esposo, el senador Moreno Valle. La elección extraordinaria está en el bolsillo de Morena, que en estos días prepara otra de sus encuestas patito para consolidar una decisión tomada: que Miguel Barbosa sea otra vez candidato y que en esta oportunidad gane y se convierta en gobernador de Puebla, como se lo ofreció AMLO cuando acordó con Barbosa su salida del PRD.

Como no tiene nada qué perder, entonces a Marko no le importó alzar la voz y señalar a este grupo, el de Barbosa, como responsable del accidente en el que perdió la vida la gobernadora. Una declaración muy fuerte, que incluso puede tener un flanco jurídico, pero que refleja el sentimiento de muchos ciudadanos de Puebla y de otras entidades. El gobierno federal está tirado en la hamaca. La investigación de las causas del accidente está empantanada y el secretario de Comunicaciones, que siempre se tropieza con su lengua, dijo algo incomprensible de que se trató de una caída inusual. El accidente ocurrió hace dos meses y los avances en la investigación son irrelevantes.

En este tiempo me ha tocado escuchar toda clase de versiones disparatadas sobre lo ocurrido, incluso ésa de que ambos personajes están vivos, disfrutando de su dinero, y que en realidad se pusieron cadáveres de desconocidos en la nave, o tal vez maniquíes, con tal de simular su muerte, pero en realidad ambos habían bajado del helicóptero minutos antes. No se crea que el piloto se sacrificó, sino que saltó en paracaídas. Todo esto, claro, porque la autoridad competente no ha dicho ni pío. No le importa. La muerte les flanqueó las puertas del Palacio de Gobierno de Puebla. Se meterán hasta la cocina.

Marko dijo: Al cumplirse dos meses de la muerte de la ex gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y del senador Rafael Moreno Valle, el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, demandó al gobierno federal esclarecer de manera inmediata el lamentable suceso. “Hay un silencio sospechoso por parte del gobierno de López Obrador.”

jasaicamacho@yahoo.com

Twitter: @soycamachojuan