Un ejercicio estadístico de la empresa Massive Caller ilustra lo que, poco a poco, muestran las diferentes mediciones de este tipo: el Presidente está perdiendo el apoyo generalizado con el que contó alguna vez, pero un bloque cercano al 50 por ciento se mantienen fielmente a su lado.

El 52 por ciento de la población aprueba su gestión y un alto 42 por ciento la desaprueba. Indiferencia del resto, que es también significativo en un movimiento político que generó expectativas muy altas entre prácticamente todos los estratos de edad.

Para ratificar lo anterior, dentro de la misma encuesta, se muestra que los resultados son prácticamente los mismos cuando se pregunta si se esperaba de AMLO más de lo que ha hecho hasta ahora. Exactamente 42 por ciento ve en él menos que la expectativa inicial que tenía.

Lo temático empieza a ser problemático para quien se autodesignó como cabeza de una transformación global del país: 59 por ciento ve a un ineficiente Gobierno frente a la delincuencia. Lo mismo que en el tema de combate a la pobreza, algo que es nodal en la administración amlista.

La empresa decidió incluir una pregunta que frasea aquel ataque que AMLO recibió en 2006, cuando perdió las elecciones por apenas un puñado de votos: “¿Qué tan de acuerdo está con la afirmación de que el presidente Andrés Manuel López obrador es un peligro para México?”, se preguntó. La respuesta muestra ya una brecha quirúrgica en la población: 52 por ciento indica que eso es falso, contra 48 que cree que es verdad.