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Antes de ser ejecutados en Arabia Saudí, denunciaron torturas y confesiones forzadas

Documentos del juicio revelan que incluso algunos aseguraban tener pruebas de su inocencia.

Documentos del juicio revelan que incluso algunos aseguraban tener pruebas de su inocencia.

Antes de ser ejecutados en Arabia Saudí, denunciaron torturas y confesiones forzadas

Antes de ser ejecutados en Arabia Saudí, denunciaron torturas y confesiones forzadas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Arabia Saudí anunció este martes que ejecutó a 37 hombres por presuntos cargos de terrorismo; incluso crucificó a uno de ellos en la que fue una de las mayores ejecuciones en masa de su historia. Sin embargo, documentos del juicio, celebrado en 2016, revelan que muchos de ellos denunciaron haber sufrido torturas durante los interrogatorios.

Según la cadena CNN, que obtuvo esos documentos, varios de los juzgados defendieron fervientemente su inocencia, e incluso algunos de ellos afirmaron tener evidencias de ello, y también evidencias de que sufrieron torturas y de que sus confesiones las escribieron sus propios torturadores. Uno llegó a afirmar  que era completamente leal al rey, Salmán bin Abdulaziz, y al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.

Sin embargo, estos argumentos no convencieron a los jueces, y las condenas a muerte fueron firmes. Incluso para tres de los ejecutados, que eran menores de edad en el momento en que los detuvieron.

Amnistía Internacional afirmó que el más joven de los ejecutados fue Abdulkareem al-Hawaj, que tenía 16 años en el momento en que le arrestaron por participar en protestas violentas. Su sentencia de muerte provocó protestas de la ONU. Otro fue Mujtaba al-Sweikat, que tenía 17 años cuando participó en las manifestaciones por las que lo arrestaron en 2012.

Según los documentos, once de los ejecutados fueron acusados de espiar para Irán, mientras que Riad acusó a otros 14 de formar una “célula terrorista” durante protestas antigubernamentales en la ciudad principalmente chií de Awamiya, entre 2011 y 2012. La mayoría de los ejecutados eran chiíes.