La introducción de combustibles limpios, inspecciones regulares en gasolineras, el retiro gradual de microbuses, un proceso de verificación más riguroso y el impulso de vehículos híbridos, son parte de las 14 medidas que la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) aplicará para mejorar la calidad del aire en la Ciudad de México y con ello en cinco años adoptar los niveles de contaminantes establecidos por la Organización Mundial de la Salud.

A partir del 2021, todas las ventas de motocicletas deberán contar con tecnología EURO IV como mínimo, a partir de la publicación de una norma nacional de emergencia, pues actualmente el 80% de las motocicletas que se comercializan en el mercado nacional carece de sistemas de control de emisiones.

Y además de ello se busca instaurar un nuevo esquema de entrega de holograma, el cual modifica desde 2020 el esquema de otorgamiento de los hologramas “00”, “0”, “1” y “2”. Se otorgará el holograma “00” a los vehículos eléctricos e híbridos y a unidades nuevas con rendimientos iguales o mayores a 15 km/lt que cumplan la NOM-042-SEMARNAT-2003.

El holograma “0” se les dará a los vehículos  que cumplan con el estándar “C” de la NOM-042-SEMARNAT-2003 y que acrediten la prueba de SDB y de emisiones, mientras que el “1” se entregará a los carros con convertidor catalítico de tres vías y que acrediten la prueba de emisiones; finalmente el “2” se entregará a unidades sin convertidor catalítico de tres vías y que acrediten la prueba de emisiones.

Sin embargo, la CAMe evaluará periódicamente los resultados de la verificación vehicular en la ZMVM.

Víctor Hugo Páramo, titular de la CAMe informó que en la zona metropolitana la principal fuente de contaminación son las partículas de  ozono, pero con estas acciones se espera, para 2024, reducir en 46% la emisión de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV), 14 por ciento las PM2.5 y 12 por ciento las PM10.

En el marco del Seminario Aire 20|24: Respiremos Un Futuro Más Limpio, Sergio Zirath, Director General de la Calidad del Aire comentó que la CDMX “Es un claro ejemplo donde las actuaciones en materia de política ambiental han permitido mejorar claramente la calidad del aire en las últimas dos décadas”.

Zirath señaló que el mayor contaminante al que se enfrenta la metrópoli son los altos niveles de  PM10 y PM2.5, los cuales son los contaminantes con mayor impacto en las cifras de mortalidad por lo que es apremiante aproximarse a los valores guías de la OMS.

Durante el seminario organizado por la fundación Naturgy se presentó también el estudio La calidad del aire en las ciudades, el cual integra un análisis de las partículas nocivas presentes en el ambiente y los problemas climáticos y de salud que pueden ocasionar.

En el caso de México se concluyó que es necesaria una combinación de medidas tecnológicas (planes de generación eléctrica, vehículos híbridos  y mejoras en la industria) con una planificación urbana y de movilidad a corto, mediano y largo plazo para reducir la exposición a la contaminación de sus habitantes.

Otra de las soluciones en específico para la CDMX y la zona metropolitana sería replantear el ordenamiento territorial para buscar un desarrollo urbano que minimice los daños en la salud de los habitantes y de los ecosistemas.

Por su parte María Eugenia Coronado, directora general de Fundación Naturgy comentó que  “El 2020 marcará una fecha icónica a nivel mundial en materia de cuidado ambiental y mejora de la calidad del aire con la entrada en vigor del acuerdo de París. Mientras que el 2024, será un año clave para ver si realmente a nivel mundial se están cumpliendo con los compromisos que cada país acordó”.