Opinión

Anuncian reformas para la banca vaticana

Anuncian reformas para la banca vaticana

Anuncian reformas para la banca vaticana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Para evitar que se repitan algunos problemas del pasado, y para buscar mayor transparencia en las finanzas vaticanas, el papa Francisco decidió que un auditor externo revise las cuentas del Instituto para las Obras de Religión (IOR), también conocido como Banco Vaticano. Este revisor externo expresará, mediante un informe especial, un juicio sobre el Balance del Instituto, y tendrá acceso a todos los libros y documentos contables.

Otra medida adoptada por el Papa es que “todos los empleados del Instituto, en constancia de relación laboral, tienen la obligación de exclusividad del empleo, y no podrán desempeñar otras actividades de tipo laboral o de consultoría, ya sea en un trabajo retribuido o gratuito, ni ejercitar actividad de empresa comercial, ni participar, a cualquier título de sociedad, ya sea al interno o al externo del Estado de la Ciudad del Vaticano”.

Estas disposiciones quedaron de manifiesto a través de un quirógrafo, es decir, de un documento que no es notarial ni lleva ningún signo oficial, y que está fechado el 8 de agosto, los Estatutos del Instituto para las Obras de Religión (IOR) para los próximos dos años.

Esta renovación de la norma por la que se rige el Banco Vaticano, ad experimentum (limitada en el tiempo, según la expresión empleada por el Pontífice), supone una actualización de los Estatutos con los cuales Juan Pablo II había concedido una nueva configuración al IOR, aunque conservando su nombre y finalidad.

El objetivo de la renovación de los Estatutos es “adecuar siempre mejor las estructuras y la actividad del Instituto a las exigencias de los tiempos, recurriendo, en particular, a la colaboración y a la responsabilidad de los laicos católicos competentes”.

En la redacción de los nuevos estatutos se indica que “el desafío del Instituto es custodiar y administrar los bienes muebles e inmuebles transferidos o confiados al Instituto por personas físicas o jurídicas y destinados a las obres de religión o de caridad”; y detalla que los órganos que integran al Instituto son: una Comisión de cinco cardenales designados por el Papa para un período de cinco años, el Prelado, el Consejo de Superintendencia y la Dirección.

En cuanto al Prelado, Francisco decidió que éste será nombrado por la Comisión Cardenalicia, y participará en calidad de Secretario en las reuniones de la Comisión y en las del Consejo de Superintendencia que estará integrado por siete personas, y que será el responsable de la administración y gestión del Instituto, así como de la vigilancia y la supervisión de sus actividades en el ámbito financiero, económico y operativo.

El papa Francisco también explicó que en los Estatutos se establece que el auditor externo será nombrado por la Comisión Cardenalicia a propuesta del Consejo de Superintendencia, por un período de tres ejercicios consecutivos renovables una sola vez”.

Los Estatutos Renovados del IOR entrarán en vigor en el momento en que este documento del papa Francisco sea publicado en el periódico oficial del vaticano L’Osservatore Romano.