DRA. OLGA SÁNCHEZ CORDERO,SECRETARIA DE GOBERNACIÓN: +Austeridad no significa dejar de gastar, sino gastar bien

Lorenzo Córdoba,

Consejero presidente del INE

Andrés Manuel López Obrador es de los que perdonan, pero no olvidan. Desde 2006, cuando el entonces IFE por vez primera no le dio la victoria, su animadversión lleva ¡15 años! de crecer hacia el órgano electoral…

Luego está lo de la autonomía -que tanto le molesta- de los organismos que se rigen por sí mismos.

En reiteradas ocasiones AMLO ha expresado que el INE es muy caro, pero me permito discrepar: el Instituto es costoso, que no es lo mismo. Con cada reforma política, los partidos le endilgan más funciones, le exigen más candados para las elecciones; y para rematar, ahora organiza las elecciones locales. Además, casi una tercera parte de los dineros que recibe, son para los partidos políticos; ¡esos sí que son caros!

Los diputados morenistas, que leen el pensamiento de su jefe, han recortado una y otra vez los recursos al INE. Para el presupuesto de 2019, el INE presentó un monto austero y menor al del año anterior, pero los legisladores le rebajaron 950 millones de pesos, pese a que hubo cinco elecciones estatales. Aunque el INE buscó una ampliación presupuestal de 600 millones de pesos ante la Secretaría de Hacienda y ésta se los negó.

Allá por el mes de agosto de 2019, los consejeros acudieron a la Cámara de Diputados a exponer su proyecto de presupuesto para 2020, creyendo que el monto asignado para 2019 era su piso. Pues no, las tijeras legislativas estuvieron afiladas y le tumbaron mil 971 millones de pesos, que obligaron al INE a “suspender proyectos de inversión y posponer, dentro de los plazos que permite la ley, actividades que son parte del Proceso Electoral Federal 2020-2021 y los 32 procesos locales coincidentes, a fin de poder absorber el recorte", según lo informó el entonces consejero Benito Nacif.

Y llegamos al 2021 con el mismo numerito… El presupuesto del INE sufrió una merma de 870 millones para quedar en 19 mil 600 millones. Vale la pena recordar que este año habrá 15 elecciones estatales concurrentes -gobernador, diputados locales y presidentes municipales- y para diputados federales en todo el país. Nada más en papelería electoral imagínese el gasto y la complicación. Con todo y la disminución poblacional por la pandemia, el INE tendrá que instalar 166 mil 343 casillas (8 por ciento más que en 2018), contar con 50 mil capacitadores y sus correspondientes uniformes, etc., etc., además de entregar alrededor de 7 mil millones de pesos a los partidos.

En fin, que recortando y recortando, el INE ha llegado a un déficit de mil 500 millones de pesos. Resultado de lo anterior, informó ya que no tiene recursos para organizar la consulta ciudadana programada para el mes de agosto y por la que tanto ha neceado el presidente para preguntar al pueblo bueno y sabio si AMLO puede o no juzgar a los actores políticos del pasado. En el mismo caso se encuentra la consulta sobre la revocación de mandato.A veces creo que López Obrador quiere hacer cierto en el INE aquel chiste del caballo, ese que había salido tan bueno, que ni siquiera comía. Y así lo hizo hasta que se murió, pero entonces su dueño se quejó de que le salió malo y ni aguantó nada…Olvida don Andrés Manuel que el INE no solo es el responsable de las elecciones, sino también el depositario de una buena parte de la legitimidad de nuestra democracia. Olvida también que el desempeño del INE ha incidido directa y favorablemente en la gobernabilidad del país en cada proceso electoral. Se dice rápido…Para terminar, si AMLO cree que la Cuarta Transformación es capaz de absorber la función electoral y garantizar la legitimidad y la gobernabilidad que brinda el INE, está muuuy equivocado.Internet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com