Al menos 49 personas murieron y decenas resultaron heridas ayer jueves en Adén, en el sur de Yemen, en un ataque contra un campamento militar y una unidad de policía controlados por una milicia apoyada por la colación internacional que lidera Arabia Saudí.

La secretaría de Interior yemení precisó que el ataque fue perpetrado los rebeldes hutíes con un misil balístico y un dron contra una ceremonia de graduación militar. En el atentado contra la comisaría murieron 13 agentes por la explosión de un coche-bomba, perpetrado por un terrorista suicida.

La primera de estas acciones se produjo contra una milicia integrada en las fuerzas Cinturón de Seguridad apoyadas por Arabia Saudí, cuando tenía lugar un desfile con la participación de unos 500 nuevos reclutas.

Los rebeldes hutíes confirmaron, a través de su canal de televisión, Al Massirah, la autoría del atentado contra el campamento militar, aunque no así la explosión en la comisaría.

El ataque se produce justamente cuando el gobierno yemení de Abdo Rabu Mansur Hadi y los rebelde hutíes se encuentran negociando un nuevo alto el fuego bajo el auspicio de la ONU.

CATÁSTROFE HUMANITARIA. Según la ONU, desde que empezó la guerra hace cuatro años, más de 24 de los 30 millones de habitantes del país necesitan ayuda para poder atender sus necesidades básicas, lo que hace que Yemen sufra la peor catástrofe humanitaria del planeta.