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Aumentan migrantes de Asia y África; municipios fronterizos piden ayuda

Reportaje. Entre 2015 y 2018 se identificaron y detuvieron a personas de alrededor de 20 nacionalidades, si bien preponderantemente de Centroamérica, los migrantes de Asia se han triplicado y los de África duplicado en ese periodo. En este contexto, El Colef y la organización humanitaria alemana GIZ elaboran una estrategia de atención a municipios fronterizos

Reportaje. Entre 2015 y 2018 se identificaron y detuvieron a personas de alrededor de 20 nacionalidades, si bien preponderantemente de Centroamérica, los migrantes de Asia se han triplicado y los de África duplicado en ese periodo. En este contexto, El Colef y la organización humanitaria alemana GIZ elaboran una estrategia de atención a municipios fronterizos

Aumentan migrantes de Asia y África; municipios fronterizos piden ayuda

Aumentan migrantes de Asia y África; municipios fronterizos piden ayuda

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Los flujos migratorios a través de México rumbo a Estados Unidos, no son un proceso que se detenga apretando un botón o emitiendo una orden, como desea el presidente estadunidense Donald Trump. A pesar de su amenaza de imponer aranceles de 5 por ciento a todos los productos importados desde México, a partir del 10 de junio, si no se detiene el flujo migratorio hacia su país, la realidad es tan compleja que  no depende únicamente de voluntad política.

Cada año, México detiene en su territorio un promedio de 150 mil personas que proceden de Guatemala, El Salvador  y Honduras en busca de ingresar ilegalmente a Estados Unidos. Esas personas viven en países en los que el ingreso anual promedio, según datos del Banco Mundial,  es de 2 mil 400 dólares (alrededor de 48 mil pesos mexicanos sumados cada 12 meses) y buscan entrar a un país donde el promedio de ingresos anual es de 60 mil dólares (cerca de un millón 200 mil pesos mexicanos cada 12 meses). El estímulo explica el riesgo que corren.

Además, la gran diferencia de ingresos también atrae a personas de otras geografías lejanas. Entre los años 2015 y 2018 el número de migrantes asiáticos que fueron asegurados en México intentando cruzar hacia Estados Unidos se multiplicó por tres, mientras que las cifras de migrantes africanos se duplicó.

En el caso de las personas de origen asiático hay quienes vienen de países como Bangladesh donde los ingresos promedio de un año completo de trabajo son mil 500 dólares (cerca de 30 mil pesos mexicanos) y también arriesgan todo por llegar a Estados Unidos y ganar 40 veces más, hasta sumar un promedio de 60 mil dólares anuales. Cifras similares se presentan al observar a los migrantes africanos, por ejemplo, quienes llegan desde Somalia tienen un ingreso promedio de 500 dólares (2 mil pesos mexicanos) por un año completo de trabajo.

Estos datos de incremento migratorio no sólo preocupan a Estados Unidos. También es un hecho que el nutrido éxodo humano ha rebasado la capacidad de los municipios fronterizos para ofrecer ayuda a los migrantes. Ante eso, El Colegio de la Frontera Norte (El Colef) y la organización humanitaria alemana GIZ ya buscan elaborar una estrategia de atención a municipios fronterizos.

DETENCIONES MIGRATORIAS. El Observatorio de Legislación y Política Migratoria, que es un proyecto de El Colef, con el apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), de México, publicó el 21 de mayo un informe con los datos más relevantes sobre los diferentes lugares de origen de las personas que son detenidas mientras cruzan por territorio mexicano. 

Ese documento revela una información que la mayoría de los ciudadanos desconoce; el hecho de que hay muchos migrantes que no necesariamente son mexicanos ni centroamericanos. Entre 2015 y 2018 fueron identificadas cerca de 20 nacionalidades con al menos 300 detenciones migratorias en un año por parte de autoridades migratorias mexicanas.

Todos los datos adquieren claridad en el documento llamado  Detenciones migratorias en México a personas de Asia, África y El Caribe 2015-2018.

Es verdad que los países del Triángulo Norte de Centroamérica ocupan los primeros tres lugares en número de migrantes detenidos en este periodo: Guatemala tuvo casi 84 mil detenciones en 2015, El Salvador 12 mil en 2017 y Honduras ocupó el primer lugar en 2018 con casi 60 mil detenciones.

Sin embargo, un dato revelador es que las detenciones a migrantes que provienen de Asia se triplicó, al pasar de 2 mil 224 personas aseguradas en 2015 a 7 mil 506 personas detenidas por autoridades mexicanas en 2018. Los principales países asiáticos de los cuales proceden los migrantes detenidos o asegurados son India, Banlgadesh, Nepal y Pakistán.

Otro lugar de origen que ha tenido un incremento notable es el continente africano. De acuerdo con el mismo documento elaborado conjuntamente por El Colef y la CNDH, de México, el número de personas detenidas, cuyo país se origen está en África casi se duplicó  en tres años, al incrementarse de 2 mil 78 hombres y mujeres asegurados cruzando México en 2015, a 3 mil 910 migrantes africanos detenidos en 2018.

En este caso, los principales países de África desde los cuales proceden los migrantes ilegales asegurados en México son Camerún, Congo, Eritrea, Angola, Ghana y Somalia.

Todos los datos del observatorio están disponibles en la página de internet: https://observatoriocolef.org/boletin/boletinextracont2015-2018/. 

GOBIERNOS LOCALES Y MIGRACIÓN. Desde diciembre de 2018, El Colegio de la Frontera Norte tiene en marcha un proyecto institucional llamado “La Caravana Migrante", cuyos resultados han sido presentados en diversas ciudades de la frontera norte, como Tijuana, Piedras Negras y Matamoros. El pasado viernes se presentaron los ­resultados más recientes en Ciudad Juárez, Chihuahua, con datos sobre las características de los flujos migratorios y los retos que han planteado a los gobiernos locales, en los municipios fronterizos, para poder integrarlos al trabajo y al tejido social. Esto es importante porque los migrantes pasan meses en las ciudades de la frontera.

Jesús Javier Peña Muñoz, investigador de El Colef, dijo que es muy clara la necesidad de que los gobiernos locales reciban apoyo para poder dar a los migrantes estancias seguras, productivas y de protección especial para los migrantes más vulnerables, particularmente a los niños.

El investigador de El Colef presentó datos para documentar cómo la situación de los migrantes en Ciudad Juárez está cambiando día con día y esa urbe es un ejemplo de un fenómeno que se está repitiendo en una decena de ciudades fronterizas.

“Hasta la conclusión de este reporte a principios de mayo de 2019, a Ciudad Juárez no han llegado caravanas de migrantes similares a las de Tijuana o Piedras Negras. No obstante, desde octubre de 2018, han arribado a esta ciudad cientos de personas migrantes cada semana”, dijo el investigador de El Colef, que es uno de los 27 Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

“La población que llegó a Ciudad Juárez tiene una composición diferente que la del resto de las ciudades fronterizas. Primero, porque solamente un 2.4 por ciento se desplazó a la frontera norte en alguna caravana de migrantes. Segundo, destaca la presencia de población cubana como el principal grupo por nacionalidad, situación que hace que el caso de Ciudad Juárez destaque del resto de las ciudades. De manera similar, llama la atención la presencia de personas de nacionalidad mexicana como el segundo grupo con el mayor porcentaje, mientras que en el resto de las poblaciones encuestadas en otras ciudades su presencia no es significativa porcentualmente. Encontramos la presencia de población hondureña como un factor común para todas las ciudades. No obstante, en el caso de Ciudad Juárez, esta población no rebasa el 10 por ciento, mientras que en Tijuana sobrepasa el 80 por ciento y en Piedras Negras el 78 por ciento”, dijo Peña Muñoz.

Otra diferencia importante es la composición por sexo, entre migrantes llegados a Ciudad Juárez. La población de mujeres encuestada en esa localidad muestra un porcentaje mayor por veinte puntos porcentuales en comparación al resto de las otras poblaciones encuestadas.

Nancy Landa Hernández, de GIZ-México, dijo que en muchas ciudades fronterizas de México se está observando el incremento de grupos de migrantes y su permanencia en las comunidades fronterizas por más tiempo. Entonces, el tema de atención a población migrante y la integración de estas personas a la sociedad ya deben ser considerados como un problema en el que las soluciones deben ser abordadas de la perspectiva de múltiples actores y se tiene que empezar a constituir un catálogo de buenas prácticas.

Desde el gobierno estatal también se han reunido datos que sirven para completar el rompecabezas de la problemática migratoria y la presión sobre las ciudades fronterizas. En Ciudad Juárez además de la llegada de personas desde el sur, como parte de las caravanas migrantes, también ha aumentado el número de personas repatriadas que entran por los puntos fronterizos.

Dirvin García, del Centro de Atención Integral a Migrantes (CAIM), de Chihuahua, y Enrique Valenzuela, del Consejo Estatal de Población, de la misma entidad, informaron que el número de personas repatriadas o que son devueltas desde Estados Unidos hacia Juárez creció tres veces entre los años 2017 y 2018. En el primer año citado los repatriados a Ciudad Juárez sumaron 5 mil 700 personas, y un año después fueron 15 mil 800.

Para los primeros cinco meses de 2019 la cifra de repatriados ya rebasaba los 8 mil 500 individuos, elevándose de mil 300 repatriaciones mensuales, en enero, a mil 722 en mayo. Todas esas personas requieren trabajo y alojamiento, en el caso de los adultos; educación, en el caso de los niños, además de atención médica para todos los grupos.

“El éxodo migratorio en Ciudad Juárez ha sido principalmente de personas del Caribe. Desde octubre de 2018 se han registrado en los diferentes albergues más de 15 mil 800 personas que tiene la intención de solicitar asilo político en Estados Unidos. Se estima que casi 11 mil ya cruzaron la frontera, pero tenemos aproximadamente 5 mil que permanecen aquí”, indicó Valenzuela.

“Estamos enfrentando una situación que no esperábamos y lo que ha salvado la situación hasta ahora ha sido la participación de todos los albergues y organizaciones de la sociedad civil, que solidariamente se han acercado con espacios y recursos y nos han ayudado a construir una estrategia interinstitucional”, añadió el funcionario del Consejo Estatal de Población.

La idea es ir más allá de presentar datos estadísticos y plantear soluciones, por ejemplo, desde el punto de vista de inserción laboral, porque los tiempos de espera de los migrantes en la frontera ya duran meses. Además se ha tratado de proponer apoyos para los migrantes que viajan con niños y niñas.

En el encuentro estuvieron presentes organismos gubernamentales y no gubernamentales como el Albergue Aposento Alto; el Albergue Solus Christus; las organizaciones Pita y los girasoles, El Buen Samaritano y Sembrando Paz. Adicionalmente presentaron datos el Consejo Estatal de Población; la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR); la institución de asistencia privada Sin Fronteras y la Incubadora de Trabajo para Refugiados y Retornados INTRARE.

La problemática migrante en 2019 es inédita en México puesto que el número de personas que buscan cruzar la frontera norte es mayor, el número de deportaciones es más grande y más rápida, y las personas permanecen muchos meses varadas en la frontera. Detener estos grupos no se puede hacer por decreto. México está enfocado en la misión de darles seguridad, educación, salud y opciones productivas; un esfuerzo en el que trabajan a marchas forzadas gobierno, academia, instituciones privadas, grupos religiosos y organizaciones de la sociedad civil.