La cuarta transformación le está dando al país sucesos inesperados.

La expectativa de llegar a tener un aeropuerto a la altura de los mejores del mundo se desvaneció por decreto y ahora parece que tendremos que resignarnos a peregrinar entre tres aeropuertos que no responden a los servicios que el mundo y los mexicanos demandan.

Con el “permiso” otorgado por la madre tierra, se están empezando las obras para el Tren Maya que se anuncia como una fuente de gran progreso y bienestar para la región, aunque también hay quienes opinan que será de poca productividad y con un alto costo económico y ambiental.

El fatal accidente que sufrieron los Moreno-Alonso ha confrontado las opiniones en la esfera pública. La espera del término de las investigaciones y la poca información sobre el avance, ha dado lugar a diversas teorías sobre las causas, lo cual no ayuda en una sociedad, ya de por sí confrontada.

Un tema de gran interés y del que muchos esperan conocer los detalles, se refiere a la descentralización administrativa y a la racionalización del empleo, con la consecuente creación de nuevas oportunidades laborales; sin embargo, de este proyecto que ha entusiasmado a la sociedad, no hay noticias oficiales de cuándo o cómo será su implementación, ni siquiera de las ya anunciadas como la SEP a Puebla y Cultura a Tlaxcala.

Pero el tema que ha tenido la mayor atención oficial y mediática en estos poco menos de 45 días de gobierno, ha sido el combate al robo de gasolina y diésel, conocido como huachicoleo. No solo por lo radical de la medida, sino por la gran afectación social por la insuficiencia en el abasto del combustible.

La práctica del huachicoleo, ya sea desde el interior de PEMEX, como a través de la ordeña de ductos, se realiza desde hace 25 años, sin embargo, en los últimos meses el tema ha estado muy presente en la sociedad: De julio a la fecha, el tema se ha mencionado en más de 7 mil notas en los medios de comunicación y ha ocupado más de 270 horas en ellos. Desde diciembre pasado, la mención va en aumento, en particular desde el día 7 de diciembre en el que el presidente López Obrador anunció la decisión de combatirlo. Esta última semana, el tema ha generado entre 400 y 600 notas informativas por día.

La decisión del presidente de terminar con el robo de combustible ha sido aprobada por buena parte de la sociedad; cerrar los ductos para para acabar con la ordeña ha generado inconvenientes en el suministro.  Estos inconvenientes han sido aceptados con benevolencia por parte de los ciudadanos; consideran que las medidas eran urgentes y había que tomarlas. Quienes no concuerdan con ellas, consideran que podrían haberse tomado otras medidas o que quizá faltó planeación en su ejecución. La realidad es que ese saqueo no podía continuar y había que frenarlo; esperamos que los resultados sean de beneficio para la paraestatal que dejará de ser saqueada y con ello, también para los ciudadanos que obtendrán gasolina a un precio justo.

Doctora en Ciencias Políticas

melenavicencio@hotmail.com