Metrópoli

Baile sin cubrebocas en uno de los callejones del Parque de las Vizcaínas de la CDMX

La Ciudad de México se encuentra desde hace varias semanas en color naranja, pero con "alerta", del semáforo epidemiológico; sin embargo, esto no detiene a capitalinos que buscan dónde bailar.

Baile sin cubrebocas en uno de los callejones del Parque de las Vizcaínas de la CDMX

Baile sin cubrebocas en uno de los callejones del Parque de las Vizcaínas de la CDMX

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Como "llamados a misa" es como llega el mensaje de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a algunos capitalinos, a quienes reiteradamente les pide mantener las medidas más sencillas para evitar contraer el virus SARS-CoV-2 y que esto impida un aumento en las hospitalizaciones. Sin embargo, ni las bajas temperaturas últimamente registradas en la capital del país han encerrado a algunos de sus habitantes, que buscan cualquier callejón o lugar libre para el baile y entrar en calor.

La noche del pasado jueves, Crónica estuvo en la organización de un baile en uno de los callejones del Parque de las Vizcaínas –que se ubica a unos metros de la Agencia de Innovación Digital del gobierno de la ciudad–. A ritmo de salsa y cumbias, hombres y mujeres, de entre 45 y 70 años, bailan sin cubrebocas, pegaditos.

La Ciudad de México se encuentra desde hace varias semanas en color naranja, pero con "alerta", del semáforo epidemiológico, y con un posible anuncio de cerrar nuevamente actividades no esenciales, si el número de hospitalizaciones crece.

"No va a pasar. Ya dijeron que a lo mejor hasta después Del Buen Fin", comenta Miguel Ángel, de 55 años, quien no teme a los contagios.

Se le pregunta a él y a su pareja, una mujer de 50 años de edad, si ya se vacunaron contra la influenza.

"No", responden ambos y siguen bailando.

Son las 21:00 horas, en la longitud del callejón se pude calcular que hay alrededor de 80 personas. La temperatura ha descendido a los 9 grados centígrados. Las parejas no llevan suéter o chamarra.

Son los días jueves, viernes y sábados que decenas de personas buscan un lugar para bailar al aire libre.

En el Parque del Buen Tono, a mediodía de los sábados, el espacio luce saturado.

Es la misma escena que se repite en el Jardín de Regina y Bolívar. Personas de las comunidades afro se dan cita para bailar, y se exhiben igual: sin cubrebocas, una barrera que puede ayudar a propagar la enfermedad del COVID-19, que en Europa está cobrando severos estragos en su rebrote.