El tercer tiroteo en California en menos de una semana, que dejó este domingo cuatro muertos en una fiesta familiar, y otro tiroteo ocurrido ayer en Oklahoma, donde fallecieron dos personas en un supermercado Walmart, llevó a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a decir “¡Basta ya!” y a exigir a los republicanos que asuman de una vez por todas su responsabilidad para frenar la epidemia de muertos por tiroteo en el país.

“La tragedia diaria de la violencia armada continúa infligiendo terror y violencia en las comunidades de todo el país. Los estadunidenses merecen una acción real para mantenerlos a salvo”, dijo en un comunicado. “Pero los republicanos continúan obstruyendo soluciones significativas y bipartidistas para proteger a nuestros niños y comunidades. La supervivencia política de nadie es más importante que la supervivencia de nuestros hijos”, añadió.