Batalla final

López Obrador provoca al INE. Quiere saber hasta dónde llegarán los consejeros a la hora de sancionarlo.

Cometió una falta clarísima dentro del área. Ni siquiera hay que ir a consultar al VAR, ni pedir segundas opiniones. Nada de eso.

Una vez cometida la falta el infractor se encara con el árbitro para ver si se atreve a sacar la roja o solo le muestra otra amarilla.

El presidente se lanzó desde Palacio Nacional contra un candidato en campaña, el de la alianza PRI-PRD para el gobierno de Nuevo León.

La denuncia que hizo le correspondía hacerla, en todo caso, a la candidata de Morena en esa campaña o al dirigente nacional del partido, pero no.

La hizo AMLO porque eso de la denuncia es un pretexto, él va por una batalla final contra el INE, para que solo quede uno de pie.

El flanco vulnerable

Evelyn Salgado arrancó su campaña para el gobierno de Guerrero en una colonia popular de Acapulco donde el “Toro sin Cerca” juega de local.

Su primera acción de proselitismo fue cederle el micrófono a su papá, que es quien está realmente en campaña.

Félix auguró que arreciará la guerra sucia contra su hija. Evelyn tiene un flanco vulnerable al estar relacionada con un conocido operador financiero del Cartel de Sinaloa. Por ahí la atacarán.

Salgado fue más lejos. Adelantó que una vez que regrese a su escaño en el Senado, lo primero que hará será presentar una iniciativa para desaparecer al INE. O sea que el cartel sí, y el INE no.

El chorrito

Las encuestas sobre preferencias electorales se mueven. Elecciones que parecían resueltas hoy están en empate técnico.

Los candidatos, como el chorrito, suben y bajan; bajan y suben como señal inequívoca de que el electorado todavía no toma la decisión definitiva.

En Sinaloa, por ejemplo, el candidato de Morena, Rubén Rocha, arrancó con una amplia ventaja que perdió en cuestión de semanas. Cuando parecía que se desinflaba dio la sorpresa y volvió a repuntar. ¿A qué se debió eso?

Entre culichis se dice en corto que Rocha recibió el espaldarazo de los poderes reales de la entidad que lo ven bien en Palacio de Gobierno, sobre todo porque, dice la versión, seguirá la política de “abrazos, no balazos” y dejará trabajar a los malandros.

Al tercer lugar

Tal parece que una delegación de habitantes de la alcaldía capitalina de Álvaro Obregón viajó a Ciudad del Carmen, Campeche, para contar cómo les fue con Layda Sansores porque las preferencias para la candidata de Morena se desploman.

Es un caso que llama la atención de los encuestadores porque en muy poco tiempo pasó de liderear la contienda a un tercer lugar.

Ha perdido casi la mitad del apoyo que tenía. Pudiera repuntar, claro está, pero primero tiene que alcanzar a Eliseo Fernández del MC, que ya va en segundo, y después al nuevo líder, Castro Bello, de la coalición PRI, PAN, PRD.

Lo más desolar es que los morenistas locales no quieren pedir ayuda del centro porque, afirman, les va peor cuando se apersona en la entidad Mario Delgado. ¿Será?