El excongresista ­Beto O’Rourke, que convirtió el control de las armas de fuego en un eje central de su campaña presidencial, abandonó este viernes la carrera para lograr la candidatura demócrata para las elecciones de 2020 en Estados Unidos.

O’Rourke anunció su decisión en su cuenta oficial de Twitter. Pese a las altas expectativas generadas luego de casi ganarle el escaño para el Senado al favorito Ted Cruz en las elecciones legislativas de 2018, le costó captar el apoyo de las minorías hispana y afroamericana, y no logró replicar el entusiasmo de ahora hace un año.

“Aunque es difícil de aceptar, ahora tengo claro que esta campaña no tiene los medios para avanzar con éxito”, escribió O’Rourke en su blog personal.

La campaña de O’Rourke no logró despegar ni siquiera gracias a su atrevida propuesta de recompra obligatoria de las armas de asalto tras la matanza en el ataque terrorista de agosto en El Paso, su ciudad natal. En la imagen, O’Rourke cruza la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez para asistir a un funeral de una de las 22 víctimas del atentado.

En el portal Real Clear Politics, apenas alcanzaba ahora un 2 por ciento en intención de voto.

Precisamente, este viernes, The New York Times publicó un sondeo de cara al importante caucus demócrata del 3 de febrero en Iowa. Elizabeth Warren lleva la delantera, con un 22 por ciento de intención de voto. Le siguen de cerca Bernie Sanders, Pete Buttigieg, mientras sorprende el cuarto lugar de Joe Biden, con un 17 por ciento.