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Biden se defiende en el debate demócrata más feroz contra Trump

Insiste en que ni él ni su hijo hicieron “nada mal”, mientras los 12 precandidatos apoyan el impeachment al presidente. Ataques poco exitosos a Warren centraron una noche con pocas discrepancias.

Insiste en que ni él ni su hijo hicieron “nada mal”, mientras los 12 precandidatos apoyan el impeachment al presidente. Ataques poco exitosos a Warren centraron una noche con pocas discrepancias.

Biden se defiende en el debate demócrata más feroz contra Trump

Biden se defiende en el debate demócrata más feroz contra Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La precampaña demócrata dio anoche un paso más en su calendario con la tercera ronda de debates, en esta ocasión, uno solo en lugar de dos. Éste incorporó a los 12 precandidatos actualmente con mayores opciones, lo que supuso que por primera vez todos los grandes aspirantes se juntaron en un mismo escenario: Joe Biden, Elizabeth Warren y Bernie Sanders.

El debate arrancó preguntando sobre el impeachment, y la respuesta unánime fue “Sí”, algo que prueba el impacto que el escándalo de la trama ucraniana está teniendo en la precampaña demócrata y entre los votantes progresistas en general.

A rebufo de la primera pregunta, Joe Biden aprovechó para despejar cualquier duda sobre su comportamiento, ante las presiones de Trump a Ucrania para que le investiguen: “Mi hijo no hizo nada mal; yo no hice nada mal; nunca discutimos nada sobre Ucrania, siempre mantuvimos nuestros trabajos por separado”, insistió.

El debate se celebró en Columbus, Ohio, y durante tres horas acusó la dificultad de aunar en un mismo escenario a 12 personas y darles la palabra a todos por turnos.

Los precandidatos con pocas opciones centraron sus ataques en Elizabeth Warren, quien es la que más fuerza en las encuestas ha ganado en las últimas semanas. Mientras Biden batalla por su cuenta con el asunto de Ucrania, Sanders logró compasión por los días que pasó en el hospital tras sufrir un infarto.

Sin embargo, Warren logró sacudirse ataque tras ataque con sobriedad concentrándose en insistir en sus políticas y rechazando siquiera contestar a algunos de ellos. Como por ejemplo, en su plan para expandir al máximo el Obamacare e implementar un seguro público para todo el mundo o en su propuesta de regular los máximos impuestos en función del patrimonio de las personas en lugar de por sus ingresos anuales.

Más allá de grandes consensos, como en cuestiones como el derecho al aborto, y pocas discrepancias, los ataques a Trump concentraron más tiempo en este debate que en ninguno anterior, y se recrudecieron cuando los moderadores preguntaron sobre la crisis en Siria. “Es lo más vergonzoso que ha hecho un presidente en la historia de EU en política exterior; todo el mundo con quien hablo está avergonzado”, aseguró el exvicepresidente Biden, por ejemplo.

También hubo espacio para la broma, cuando Sanders tomó con estoicismo la cuestión de la salud de los precandidatos de más edad y aseguró que se siente bien y que no estaba “tomando mariguana medicinal”, lo que levantó risotadas del público.