La gráfica, con datos ajustados, muestra en línea verde el comportamiento que el subsecretario de Salud ha mostrado día a día. El brusco descenso fue presentado en diversas ocasiones como señal de aplanamiento, es decir, que el número de casos diarios tendería a estabilizarse para luego descender.

Las líneas en azul (que es la suma de casos positivos más sospechosos) y la roja, que es a partir de datos ajustados en este ejercicio estadístico de Crónica, muestra la tendencia a la alza.

Existe la posibilidad de que con los datos completos que posee el equipo de López-Gatell, se haya detectado una estabilización en los contagios, pero en cualquier caso la estabilización se dará en torno a un número mucho mayor que el que ha presentado la autoridad.

El 26 de abril, López Gatell anunciaba que en el país había 4 mil 972 pacientes de COVID activos, es decir, personas fuente de contagio. En realidad en ese momento había 17 mil 305, según los datos actualizados de la propia Secretaría de Salud. Ni la suma de positivos (con prueba de laboratorio confirmativa) y los sospechosos (en espera de esa prueba) que presentaron las autoridades aquel 26 de abril, dan el total de contagiosos que había realmente en el país.

El 26 de abril es un mero ejemplo, ahora mismo, de las propias fuentes oficiales, es fácil deducir que hay 50 mil personas contagiosas, aunque la autoridad dio a conocer que tiene en sus registros 16 mil 940. Una enorme diferencia.

Ya en una fecha tan cercana como el 15 de mayo, López-Gatell y compañía anuncian 10 mil 238 contagiosos activos (los que presentaron síntomas en los días de la primera quincena del mes), pero la base de datos actualizada que la Secretaría de Salud subió a su página web hasta ayer marca 31 mil 805 positivos confirmados.

Si para ese día se cuentan los sospechosos, entonces la cifra alcanza los 36 mil 741 casos.

En las cuentas federales todo ha sido así desde marzo: los informes son un preliminar verdaderamente pobre, poco actualizado, que funciona poco o nada para corroborar que el optimismo oficial tiene algún sustento.

Los datos abiertos de la Secretaría de Salud incluyen actualmente el histórico de los reportes, es decir, existe la base de datos tal y como se encontraba aquel 26 de abril y que respalda lo dicho por López-Gatell ese día, pero no la realidad que habría de aparecer semanas después. Una tabla de datos con fecha de actualización de 1 de junio contiene, para aquella misma fecha, 27 por ciento de casos más. Prácticamente todos los sospechos se han convertido en positivos, pero hay 4 mil casos que sencillamente no estuvieron registrados a tiempo. Una vez más, el retraso en los hospitales para reportar los casos detectados hace imposible un seguimiento en tiempo real y que en las conferencia de seguimiento del COVID hacen ver como ejecutable.

Ajustando a Gatell. Los datos de la Secreatría de Salud permitirían, fácilmente, presentar un panorama más actualizado, cualculado, en lugar de exponer datos extremadamente rezagados.

A partir de un ajuste realizado por Crónica a los datos que se han vertido hasta el 28 de mayo (los reportes posteriores son tan pobres que no es posible usarlos), se muestra la curva real de pacientes de COVID-19 activos y nuestro arribo como país a los 50 mil casos contagiosos simultáneos.

El ajuste es posible porque los datos oficiales tienden a comportarse siempre igual: después de dos semanas, los casos sospechosos tenderán a convertirse en positivos con un margen estable de casos que se van a negativos (nunca tuvieron COVID).

El ajuste puede ser mucho más preciso a partir de los datos completos que se han recopilado en hospitales. La Secretaría de Salud tiene suficiente información para saber que los 11 mil 729 muertos aceptados este miércoles significan que la barrera de los 15 mil muertos se tocará inevitablemente.

La línea que Hugo López Gatell dice haber aplanado está seguramente en ascenso, exponencial, y la duda es si deberían empezar a pensar en 20 mil muertes en el panorama próximo, y si hay acciones que puedan evitar llegar hasta ese cúmulo de decesos por el COVID-19.

Contagiosos o activos

Los pacientes de COVID-19 son capaces de transmitir el virus a otras personas durante 14 días, iniciándose su seguimiento a partir del día en el que presentan síntomas.

Mil casos incorporados

Además del número de casos fatales incorporados ayer, hubo mil 100 casos positivos que aparecieron en los conteos oficiales del COVID-19 en México. Este tipo de actualizaciones modifican los datos de marzo a la fecha. en diferentes días.