Boeing anunció este viernes que ralentiza la producción del modelo 737 MAX accidentado en Etiopía e Indonesia de 52 a 42 mensuales, un 20 por ciento, para hacer frente a las primeras cancelaciones de pedidos de estas aeronaves y enfocarse en resolver los problemas de software que han provocado dos accidentes mortales en cinco meses.

El presidente ejecutivo de la compañía, Dennis Muilenburg aseguró estar trabajando “de cerca” con sus clientes y proveedores para mitigar el impacto de estas medidas.

Además, el jueves la compañía anunció que asume su responsabilidad de arreglar el sistema de piloto automático, llamado MCAS, y que sabe cómo hacerlo.

Las primeras investigaciones sobre el siniestro de un 737 MAX 8 en Etiopía el pasado 10 de marzo muestran que la tripulación siguió todos los procedimientos de seguridad, pero no pudo desactivar el MCAS, que hizo descender la aeronave.