El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha puesto en su punto de mira a la fiesta fetiche de sus compatriotas, el Carnaval, con la publicación de un obsceno video en el que un hombre se masturba en el ano y a continuación se deja orinar en la cabeza.

“No me siento cómodo en mostrar esto, pero tenemos que exponer la verdad para que la población tenga conocimiento y tome sus prioridades”, afirmó el mandatario en su cuenta de Twitter. “Muchas comparsas callejeras del carnaval brasileño se han vuelto en eso que ven”, continuó.

La publicación de Bolsonaro, ferviente defensor de la familia tradicional de Brasil y muy vinculado a las iglesias evangélicas, provocó una intensa polémica en el país por publicar unas imágenes de fuerte contenido no apto para todos los públicos y por atacar la fiesta más querida por los brasileños.

Usuarios de las redes sociales iniciaron una campaña en línea en la que pedían un juicio político contra Bolsonaro, ya que, según la legislación brasileña, “proceder de modo incompatible con la dignidad, el honor y el decoro” figura entre los delitos en la administración pública y podría conllevar a “la pérdida del cargo”.

El jefe de Estado brasileño, antiguo capitán del Ejército, llegó a preguntar en Twitter de qué se trata la golden shower (“la lluvia amarilla”, una práctica sexual que consiste en orinar sobre otra persona y que está reflejada en el video en cuestión).