El Gobierno brasileño tomó ayer jueves una nueva medida para intentar combatir los incendios que asolan la Amazonia, que han puesto en evidencia la gestión del Ejecutivo central.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó ayer un decreto que prohíbe, durante los próximos 60 días, el uso del fuego en las quemas controladas que los agricultores hacen para preparar el terreno para las siembras.

La quema controlada de terrenos es una práctica muy extendida en la Amazonia y está permitida por ley desde 1998. El texto se limita a suspender el permiso para hacer fuego establecido en la legislación, con el fin de evitar que estas acciones provoquen nuevos focos de incendio sin control.

El anuncio se produce en el momento que las autoridades comienzan a controlar los incendios de la Amazonia, que tienen en vilo a la comunidad internacional desde hace unas tres semanas. El decreto, publicado ayer, entrará en vigor después de las críticas de otros líderes internacionales y organizaciones medioambientales, que denunciaron la inacción de Bolsonaro.

Según los últimos informes del Gobierno brasileño, los focos han comenzado a disminuir, aunque no presentaron los datos completos de los incendios que afectan a la región. Las autoridades sólo aclararon que en el estado de Rondonia, fronterizo con Bolivia, se redujo la concentración de calor de 400 a 24.

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, se reportaron 84 mil 957 incendios en lo que llevamos de año, la cifra más alta desde que comenzaron a tomarse registros en 2013.